Joven "OUT"

 

Imaginamos la vida como una línea recta. Con un principio y un final. Como un juego en el que avanzamos a toda prisa, esquivando obstáculos, tratando de salir airosos, sin perder demasiadas vidas en el camino. Pero me hago mayor, la juventud se me va y creo que la vida no es tan extensa ni tan lineal.

Uno se da cuenta de que se hace mayor, por culpa de los regalos. Donde antes había caprichos, detalles inesperados, ilusión, Phoskitos… con el paso del tiempo, empiezas a recibir cosas que sirven para algo concreto, y ese concepto de no sé muy bien cómo llamarlo, se esfuma. Tengo un amigo que dice que el lujo es la capacidad para poseer cosas inútiles como si uno fuera rico; vivir con objetos absolutamente prescindibles, y es posible que tenga razón.

Las cosas que sirven para algo, no tienen el más mínimo interés. Por muy buena calidad que tengan- que mayor suena esto-, terminan siendo absorbidas por la rutina y formando parte del decorado vulgar de nuestra existencia. Y pasas de la camiseta de Osasuna al pijama, de los libros de aventuras a los de autoayuda tipo “Conquista tu propia felicidad” o “Domina tus emociones”… y cada vez valoras más- aunque sea triste- un juego de cuchillos- tipo Arcos- que corten bien, y unas sartenes- tipo Jata- que no se peguen, que cualquier cosa inútil.

Pero regalos y felicitaciones a parte, que hubo muchas, empezando por la de mi querida tita Ana (Otaegui) que fue la primera y terminando con la de Maite Val que- sin ninguna intención de dejarla mal, aunque esté más arriba que nunca y su popularidad haya crecido exponencialmente-, fue la última, tuvimos una gran celebración.

Al momento de soplar las velas mi hermano Iñaki me preguntó si había pedido un deseo, a lo que le contesté que sí. Pero por pedir, me basta con tener salud. Y por hablar, dirán que es lo que se suele decir. Pero qué valiosa es. Salud, para todos, todas. Amor del bueno, que nunca falte y nos siga llenando el corazón. Cariño, ilusión- de esa de la que hablaba al principio- y mucha alegría- pero no la de los libros de autoayuda-. Cosas que nos hagan felices. Cosas bonitas, buenos momentos y esperanza; que nunca se pierda.

Pido fuerza para seguir, para todos los que necesitan- necesitamos- un empujón, para aquellos que no pueden más. Pido felicidad, un puñado de sonrisas, y esos abrazos- del estilo de los que el pasado día 22 me dieron mi abuela y mi hermano- que te recomponen en un segundo. Personas bonitas alrededor, gente de verdad y todos esos que no quieres que se vayan jamás.

Gente, familia aparte, como Iñaki Malangré, Iñigo Urtiaga, María Romero o Leire Muñoz, que me felicitaron el mismo día. Laura Samayoa- la primera el año pasado-, Frantxo Pérez, Ana Oteiza, Eñaut Aldasoro, Iker Ibero o Rosalía Sotés, que lo hicieron pasadas las 00.00h del día 23. O Camino Zorraquino a mes vencido.

Gente como Laura Antón o María Gárate, ya os dije la ilusión que me hizo que ambas me felicitarais el mismo día tras un periodo indeterminado haciéndolo días después.

Gente como Laura Lizarraga (que es la primera vez que lo hace) o Juan Pablo Valencia (que lo debía tener muy bien apuntado).

Incluso gente como Marina Azcona o Esteban Pérez, que se enteran de que cumples y se molestan en felicitarte.

Era el pasado 6 de marzo cuando con la canción “Durante una mirada” de La oreja de Van Gogh como excusa, retomaba esa vieja costumbre de cantar algo al piano y le regalaba a Rakel Mendioroz ese pedacito de letra que dice la juventud se me fue pasando / y me rendí ante la sensatez / vendí mi piano, compré un buen traje / cada domingo salgo a correr. La amiga incidió en lo de correr, porque ella dice que eso es de gallinas, pero me dijo lo mismo que me repite año tras año- esta vez con respecto a la juventud-: que me llegaría en nada, y, como puede verse, ya estamos en ese punto. En el de pasar de ser Joven IN, a Joven OUT.

Cristina Clemente- cumpliendo dos menos que yo tan solo dos días antes- me dijo que la juventud nunca se iba, pero ya le dije yo que la Caja Rural no opinaba lo mismo, aunque como me dijo Raquel E, todavía somos muuuuuuuuuuuuuuy jóvenes.

El artículo de esta noche ha sido más largo que de costumbre, lo sé. Volvemos en siete días con una nueva entrega de la JMJ (la 26ª), ya, con nuestra extensión habitual.

¡Feliz fin de semana familia! Gabon.


Aranaz, Joseju (@jjaranaz94)

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