Tras el valle de Aranaz

             A lo largo de estos años muchas hemos sido las personas que hemos disfrutado de la Carpa Universitaria y muchas también habéis sido las personas que Carpa tras Carpa habéis formado parte de estos peculiares artículos.             Personas como Amaia Urabayen , María Romero, Iñaki Aranaz y Manuel Owono son las que más juego han dado en estos últimos años en la Carpa y han sido, justamente, estas mismas personas gracias a las cuales hemos podido hacer análisis carperos de lo más divertidos y variopintos posible.             Pero todo llega y todo pasa y mucho me temo que esta va a ser la última Carpa en la que tenga alguna cosa curiosa que otra que contar. Mi hermano, al igual que la Mery termina este año la universidad y Urabayen hace ya tiempo que dejó de ir. A Manu aún le queda un año entero, pero cada vez cuenta menos cosas ¡y así no hay quien haga un artículo en condiciones!             Así que eso, para el último artículo que escriba sobre la Carp

            Este va a ser el título que va a llevar el nuevo disco de Rozalen, pero no sé por qué empiezo con ella si en el caso que hable de música será al final. La cuestión es que “Cuando el río suena…- como muy bien me decía esta mañana el carcastillejo Frantxo Pérez - agua lleva” y este ha sido uno de los temas de los que más se ha hablado estos últimos días. Hemos hablado del título del nuevo disco de Rozalen y mira por dónde que nos viene como anillo al dedo para hablar sobre el tema Cifuentes, pero vamos a ordenar las ideas en la cabeza y vamos a escribir algo medianamente estructurado. Parte de las muchas cosas sobre las que hablamos hoy.             Podría decirse que tengo menos credibilidad que Cifuentes afirmando que ella cursó el Máster en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid- claaaro, por eso renuncia a él- y es que para una vez que iba a cumplir lo que os contaba hace hoy exactamente 15 días me va a ser imposible. Por primera vez no va a ser culpa

              Llevo una semana escribiendo mucho y viendo que cada vez, lo creáis o no, me cuesta más hacerlo. No que me dé más pereza, si no que se me hace imposible plasmar en el folio todas las cosas que de verdad me llegan.             He tardado mucho en ver La llamada , la película dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, “los Javis” de OT, y la verdad es que me ha conseguido emocionar. Y pienso que da igual si eres creyente, agnóstico, ateo o lo que seas, porque te va a llegar, o eso pienso.             Los que me leéis semana tras semana, viernes tras viernes, sabéis que soy maestro- digan lo que digan- pero que así como escribo de mi vida, de libros y de televisión hace un tiempo también empecé a hablar de cine. Empecé diciendo que no iba y de un año para aquí la historia ha cambiado mucho. Después de ir a ver Footprits y 100 metros , la película gracias a la que hablé públicamente sobre mi tartamudez, cada vez soy más asiduo a las pantallas gigantes.

             Llevo una semana escribiendo mucho y viendo que cada vez, lo creáis o no, me cuesta más hacerlo. No que me dé más pereza, si no que se me hace imposible plasmar en el folio todas las cosas que de verdad me llegan.             He tardado mucho en ver La llamada , la película dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, “los Javis” de OT, y la verdad es que me ha conseguido emocionar. Y pienso que da igual si eres creyente, agnóstico, ateo o lo que seas, porque te va a llegar, o eso pienso.             Los que me leéis semana tras semana, viernes tras viernes, sabéis que soy maestro- digan lo que digan- pero que así como escribo de mi vida, de libros y de televisión hace un tiempo también empecé a hablar de cine. Empecé diciendo que no iba y de un año para aquí la historia ha cambiado mucho. Después de ir a ver Footprits y 100 metros , la película gracias a la que hablé públicamente sobre mi tartamudez, cada vez soy más asiduo a las pantallas gigantes.   

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            Nos hace falta tomar aire, respirar. Nos hace falta hacer un alto en el camino y tener la ocasión de ver todo cuanto nos rodea.             Estaba saturado. Hace 15 días me despedía hasta hoy porque no pensaba realizar ningún programa de estreno en Semana Santa y da la casualidad que no hemos estrenado uno, sino que   han sido tres. La Procesión del Domingo de Ramos , la Procesión de la Cena del Señor el Jueves Santo y la Procesión del Santo Entierro celebrada el Viernes Santo el sábado. Todo desde la capital navarra. Pero como os digo, estaba saturado.             Saturado de tanta procesión, de tanto fervor cuando la mayor y más importante noticia para los católicos es que Cristo resucitó el domingo. Sin parafernalias, alegrándonos, qué duda cabe, pero hasta ahí. Noticia y motivo de alegría para nosotros- los cristianos- y situación indiferente para el resto de la sociedad. Y digo “nosotros” porque me siento parte de ellos. Cada uno que piense lo que quiera, n