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Mostrando entradas de diciembre, 2022

Desfile Olentzero 2022 Pamplona / Iruña

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                                                Disfruta ya  aquí  del desfile de Olentzero del pasado 24                                                     de  diciembre por las calles de la capital navarra:

Regalos de Navidad

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  Creo que el consumismo va ligado a nuestra falta de valores y de cariño, y cada día que pasa más lo pienso. Creo que poca gente compra regalos (excepto para niños) pensando en la cara de emoción del receptor, en sus verdaderas ilusiones, en lo que de verdad querría tener en su casa colgado de la pared, o adornando un estante. Considero que cada vez somos más superficiales. Gente que compra por sistema, por obligación, por tradición, por defecto.             Yo he sido mucho del “compro ya lo que sea porque estoy harto de dar vueltas”, pero ahí está mi hermano , para que demos una vuelta más e insistir en que tenemos que encontrar un regalo mejor en vez de tirar del comodín de la colonia o la agenda.             El querer “quitárnoslo de encima”- a pesar de que nosotros seamos muy de ayudar a los Reyes el día 3 de enero- le resta valor a la grandeza de regalar, al detalle, al presente, al supuesto amor que queremos mostrar. Regalar tendría que ser algo más y mejor. Algo que cuente

Montando el belén (entre otras tradiciones)

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              Se suele decir que la tradición de adornar nuestros hogares de cara a las fechas navideñas se suele pasar de padres a hijos. Que si hace 10 años era tu padre quien ponía el árbol y sacaba todas las figuritas del belén, ahora eres tú el que se ocupa de ello.             Pues eso habrá sido en tu casa. En la mía es mi padre el que sigue poniendo el nacimiento cada 20-22 de diciembre (somos mucho de apurar, lo sé) y a pesar de que sí que tenga el recuerdo que de pequeño me hacía ilusión ponerlo- ¡pero si hasta tenía el de Playmobil montado en una estantería de mi habitación!-, ahora mismo es algo que no me nace.             Me encanta la Navidad, ante todo, pero todos nos hacemos mayores y uno se va dando cuenta de las cosas importantes. De que cada año que pasa es distinto, de que aunque sigamos estando (casi) todos ya no es como antes. De que el pasado- para bien o para mal- nunca volverá.             El coro de jóvenes de la Parroquia San Juan Bosco de Pamplona canta un

Después del puente

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              El otro día, y con motivo del inicio del Adviento, les pregunté a los niños a los que doy catequesis a ver si sabían qué es lo que era. Y claro, ellos me miraron como miran las vacas al tren; todos menos una niña, que me contestó: “es un calendario desordenado con chocolatinas dentro de los números”. Os podéis imaginar mi sonrisa y tener que decirle que sí porque, en parte, tenía razón. Un poco del estilo del concurso que organiza la Escuela de Idiomas por estas fechas. Aquí en vez de chocolatinas (o piruletas) hay preguntas y, como a ella le hace ilusión que la nombre, os diré que este año estoy participando junto a mi compañera Camino Zorraquino  (por primera vez en el blog).             Os cuento esto porque me parece una anécdota agradable, de esas que aunque a vosotros os parezca que no, le dan sentido al TEVDA en cierto modo. Hace dos cursos, los días que no me sentía muy inspirado tiraba de historias que me sucedían en el cole con los niños- día sí y día también

Aprender a rendirse y a fracasar (con "Masterchef" como excusa)

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  Rendirse no es una opción. Ese es el relato que intentan que nos cale para hacernos siempre productivos. En esta obligatoriedad de la cultura del esfuerzo en la que vivimos, las personas nos convertimos en productos que han de sacar un rendimiento mayor a sí mismas cada día, para no tener pérdidas. Para sentir que somos útiles, que estamos haciendo algo con nuestras vidas, que valemos. Patricia Conde dejó de competir el martes por la noche en la séptima edición de Masterchef celebrity y fue reprendida duramente con un “nos has decepcionado”. Lanzar al otro la decepción es, muchas veces, una forma de chantaje para que ese otro se sienta culpable y así siga haciendo lo que queremos. El miedo a no decepcionar a los demás es una forma de anestesia colectiva frente a los deseos propios. Patricia sorprendió porque desistió con calma y sin aspavientos de algo que “debería” anhelar. Le dijeron que estaba dando a entender que se burlaba porque a ella le importaba poco lo que a otros pare