Montando el belén (entre otras tradiciones)

           Se suele decir que la tradición de adornar nuestros hogares de cara a las fechas navideñas se suele pasar de padres a hijos. Que si hace 10 años era tu padre quien ponía el árbol y sacaba todas las figuritas del belén, ahora eres tú el que se ocupa de ello.

            Pues eso habrá sido en tu casa. En la mía es mi padre el que sigue poniendo el nacimiento cada 20-22 de diciembre (somos mucho de apurar, lo sé) y a pesar de que sí que tenga el recuerdo que de pequeño me hacía ilusión ponerlo- ¡pero si hasta tenía el de Playmobil montado en una estantería de mi habitación!-, ahora mismo es algo que no me nace.

            Me encanta la Navidad, ante todo, pero todos nos hacemos mayores y uno se va dando cuenta de las cosas importantes. De que cada año que pasa es distinto, de que aunque sigamos estando (casi) todos ya no es como antes. De que el pasado- para bien o para mal- nunca volverá.

            El coro de jóvenes de la Parroquia San Juan Bosco de Pamplona canta una canción preciosa (aparte de lo bien que cantan, que eso daría para otro artículo) que dice que durante estas fechas “la vida se llena de adornos y juguetes, de luces de colores, de fiestas y banquetes” y eso es lo que cada vez me parece más superfluo.

            Lo dije el año pasado, pero me parece tan importante que lo voy a repetir este año; lo mejor de la Navidad- y lo mejor que tiene la canción-  es que “Jesús nazca en cada corazón”. Porque él es “el camino a la felicidad y la alegría de la Navidad”.

            Que sí, que no os voy a decir que no adornéis vuestras casas- si es que sois como nosotros y todavía no lo habéis hecho-, o que no hagáis regalos, pero dadle una vuelta.

            Y es que parece que los regalos, las luces y los dulces deberían ser motivo suficiente para que todos queramos Navidad en vena, y seamos adictos a los villancicos y al turrón. Desde el 20 de diciembre hasta el día 6 de enero debe inundarnos esa alegría tan tonta que podemos ver en las películas navideñas (con cursis finales). Y hablamos de estas fechas por decir algo. Porque, ¿qué día han puesto este año la decoración en las calles? Ya sabemos todos que la Navidad vende pero, al paso que vamos, un mes después de terminar el verano vamos a estar comprando polvorones en el supermercado.

            El próximo viernes más.

            ¡Feliz fin de semana!


            Joseju Aranaz (@jjaranaz94)

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