Después del puente

 

            El otro día, y con motivo del inicio del Adviento, les pregunté a los niños a los que doy catequesis a ver si sabían qué es lo que era. Y claro, ellos me miraron como miran las vacas al tren; todos menos una niña, que me contestó: “es un calendario desordenado con chocolatinas dentro de los números”. Os podéis imaginar mi sonrisa y tener que decirle que sí porque, en parte, tenía razón. Un poco del estilo del concurso que organiza la Escuela de Idiomas por estas fechas. Aquí en vez de chocolatinas (o piruletas) hay preguntas y, como a ella le hace ilusión que la nombre, os diré que este año estoy participando junto a mi compañera Camino Zorraquino (por primera vez en el blog).

            Os cuento esto porque me parece una anécdota agradable, de esas que aunque a vosotros os parezca que no, le dan sentido al TEVDA en cierto modo. Hace dos cursos, los días que no me sentía muy inspirado tiraba de historias que me sucedían en el cole con los niños- día sí y día también- y para mí son esos artículos los que le daban sentido a lo de escribir cada semana.

            “Pero si los escribías de ciento a viento” me dirán algunos. Y efectivamente, no os falta razón, pero eran el motor que me permitían sentirme más inspirado y, tirar partiendo de esa fuerza para poder escribir más artículos del tirón, y que estos estuvieran escritos para ir saliendo poco a poco. Ya se sabe que lo poco gusta y lo mucho cansa.

            El año pasado, tiré mucho del comodín de la televisión, que es muy recurrente para cuando no hay tema, pero personalmente no me llena ni la mitad que las historias con mis alumnos.

            Al principio de la temporada 14, sé que os prometí que contaría historias vividas anteriormente con mis niños- que es algo que he logrado este año y espero continuar a partir de enero, no lo dudéis,- pero no es lo mismo. Me falta ese contacto diario, ese haberles dicho más de una vez… “¿...puedo escribir sobre…?”, esos permisos para las fotos que los coles me los han denegado al mismo tiempo que me los han permitido… En fin…

            Y os cuento esto a pesar de que tuviera un artículo escrito sobre el Mundial de Qatar que para bien o para mal dudo mucho que vea la luz. Hablaba del atípico final de España en octavos de final frente a Marruecos en los penaltis, al mismo tiempo que dedicaba la otra mitad del artículo al adiós de Luis Enrique como seleccionador nacional con Luis de la Fuente como sustituto.

            Y lo creáis o no, a partir del lunes vuelvo a mi normalidad, a la que echo de menos desde el pasado 25 de noviembre. A la de madrugar antes de que den las ocho, al trabajar donde toque, el ver a Arguiñano porque como en casa de mi abuela si salgo antes de las 13.30h, el retomar lo de correr las tardes fijadas y no depender del tiempo para hacerlo el ratillo que no llueve… Todo eso…

            Toca volver a la normalidad, durante dos semanas, porque las navidades cada vez están más cerca.

            Volvemos en siete días para empezar a montar el belén.

¡Feliz fin de semana familia! Gabon.


Joseju Aranaz (@jjaranaz94)

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