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Lo mejor de la Navidad

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  Lo mejor de la Navidad es que los críos vayan al colegio vestidos de caseros con mas ilusión que los niños de San Ildefonso al Teatro Real de Madrid. Lo mejor de la Navidad es la oración que preparamos los jóvenes de la parroquia de San Raimundo de Fitero aunque aún sea Adviento. Lo mejor de la Navidad es el Olentzero de Azpilagaña cada 23 de diciembre con las castañas, el caldico, las chistorras y el sorteo de las cestas de después. Lo mejor de la Navidad es subir a media tarde del día 24 a ver al Olentzero oficial de la capital navarra mientras escuchas el programa que hace tu amigo Manuel Owono en la radio "montando el Belén" y previo haber puesto la mesa en tu casa. Las mesas. Lo mejor de la Navidad es sacar la mesa de la cocina al salón y abrir las alas de las dos mesas y hacer de ambas una sola con forma de una especie de Chupa chups. Lo mejor de la Navidad es mover el sofá de sitio para que quepamos todos, es ver cómo entran a casa tus familiares uno a uno. Es

En emisión lineal

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  Llevamos una temporada en la que lo creamos o no hemos hablado muy poco de la televisión en abierto. Es cierto que hemos dado algunas pinceladas al bote que se llevó Sofía en Pasapalabra o especulando quien podía ser el ganador de la sexta edición de Masterchef Celebrity , pero nos hemos ido más a las plataformas de pago. Hemos visto Netflix ( El juego del calamar , La casa de papel , ¿Dónde está Marta? -…- ) y nos hemos pasado por ATRESplayer PREMIUM ( Los protegidos: el regreso ), pero hemos olvidado la televisión de toda la vida. La “tele abierta” (que dice Antena 3) y no hay razón para que la semana que viene cerremos temporada sin haberlo hecho. Sería fantástico poder analizar formatos como La voz y Got talent (en su recta final) y Tu cara me suena (con apenas cinco galas emitidas de la nueva edición), pero hoy vamos a hablar de hechos que han sucedido o que están sucediendo. Y tendríamos que empezar por lo que ocurrió el pasado día de San Saturnino en el último pro

Y el ganador de "Masterchef Celebrity 6" es...

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  Desde que conocimos a los aspirantes de las sexta edición del formato VIP de Masterchef no tenía ninguna duda de que David Bustamante iba a recoger el testigo de Raquel Meroño y relevar a la actriz como nuevo campeón. Y puede que no vaya tan desencaminado viendo que el cántabro ha llegado al último programa con posibilidades de ponerse la chaquetilla y jugar el duelo final para acabar ganándolo, pero estos días he tenido mis dudas. El lunes de la semana pasada- en la semifinal- vimos como Juanma Castaño se convertía en el mejor de la primera prueba (a pesar de que Pitingo quisiera hacer trampas para que su amigo Bustamante fuera el que finalmente ganara) y también en el primer finalista- junto a Miki Nadal- al ser el ganador en la prueba de exteriores en el DiverXO de Dabiz Muñoz. El “triste” y el “cabezón”- como los denominaba Carmina; que fue la última en abandonar las cocinas- eran los primeros aspirantes en llegar al 13º y último programa con posibilidades de levantar el tí

Entre la realidad y la ficción

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  Estamos en un momento en el que casi hay más noticias que series. Porque… ¿cuántas series hay? Comentaba el imitador Raúl Pérez este mismo martes en la gala de los Ondas, que podría decirse que en la actualidad hay más series basadas en hechos reales que hechos reales en sí, y creo que no le falta razón. Esta semana he visto dos miniseries que me han calado y que esta noche me gustaría comentar. En primer lugar ¿Dónde está Marta? (Netflix), una serie- documental de tres capítulos de una hora de duración cada uno, en dónde se intenta contar todo lo que se sabe hasta la actualidad sobre el asesinato y la desaparición de Marta del Castillo hace ya 12 años. Y en segundo lugar Yrreal (RTVE Playz), una serie de seis capítulos de 20 minutos cada uno dónde las actrices Angy Fernández ( Física o química ) y Veki Velilla ( Anclados ) dan vida a Lucía y a Elena respectivamente. El punto de partida es la muerte de Natalia, hermana de Elena, cuyo cuerpo no ha sido encontrado; el principal sospe

Un gran domingo

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  Lo dejábamos la semana pasada a punto de celebrar el cumpleaños de mi abuela después de haber soñado todo lo que os conté, así que hoy, sin la necesidad de hacer una entradilla, retomamos desde ahí. He subido a casa de mi abuela paterna para felicitarla por su 91º cumpleaños y darle dos besos (no me acuerdo la última vez que sucedió) y tras no haber podido celebrar el año pasado una cifra tan redonda como la de los 90, este año sí que nos hemos podido juntar todos, hacer una gran comida, sacarnos fotos como la que veis junto a estas líneas (autorizadas por mi abuela y para que veáis que todos tenemos un pasado en común) y jugar al mus con Iñaki frente a mi padre y mi tío en un duelo de “hermanos contra hermanos” que se ha saldado con un empate tras haber jugado dos partidas y haber perdido la primera por 0-3 (aunque quisiéramos hacerles la “zaragozana”) y haber ganado la segunda por 3-1. “Casi no nos vemos” me ha espetado la abuela después de levantarnos de la mesa pasadas las 19.00

Y los sueños... sueños son

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  Tengo un amigo que dice que con el caer del sol empieza el nuevo día y es posible que mi fin de semana empiece cada viernes a eso de las 22.15h; con el TEVDA . Vale, es cierto que llevo dos viernes estrenando a las 19.00h y razones, haberlas haylas. El pasado día 22 Osasuna jugó en El Sadar y cualquier socio os podrá decir que los datos de los dispositivos móviles dentro del feudo rojillo funcionan entre mal y peor; y el viernes pasado los jóvenes de la parroquia nos juntamos para cenar y celebrar la vida, o para brindar por un amigo que se ha sacado a la primera las oposiciones a juez. Por ambas razones. O por ninguna. Por lo que fuera. Pero hoy ya volvemos a la normalidad. Para mi son las 21.01h de una tarde lluviosa de domingo; 31 de octubre exactamente. El pasado domingo para vosotros y por culpa del cambio de hora, o por lo que he soñado, me he despertado para las 06.00h de la mañana. Ríos de lava recorrían Carcastillo , el pueblo entero (con Koldo Esteban y tita Ana

Presentes en el futuro

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  Este es el tercer y último artículo de la presentación de la 14ª temporada (empezada hace casi dos meses, pero bueno...) y de nuevo tenemos que retomar el escribir en el punto donde lo dejábamos hace 21 días. Terminamos hablando de las historias que quiero contar vividas en el Alaitz como maestro y en Jaso como estudiante (hay muchas y muy buenas; las de mis alumnos sobre todo) y los meses estivales de julio y agosto no es casualidad que haya recordado los mejores artículos que he escrito “desde” los cuatro colegios en los que he trabajado. Cada vez os conozco un poquito mejor (y viceversa, espero) y sabía que este verano recodar estos artículos iba a ser un éxito seguro. Más de 90 000 personas os habéis pasado por el blog en verano. Os va el morbillo, que lo sé, como a todos; y aunque a mí me resulten de esos que pueden llegar a tocar la fibra sé que os ha gustado leer las historias de cuando daba clase. Pero tampoco querría incidir hoy demasiado en ello. Ya tendremos tiem

"El juego del calamar" (crítica)

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  Al escondite inglés, a la soka tira , a las canicas… quien más y quien menos todos hemos jugado más de una vez a todos estos juegos que este principio de curso se han vuelto a poner de moda. Quizás nunca se fueron, ya que ahora mismo recuerdo que hará unos meses yo jugaba con mis alumnos de 3º de Primaria de Sarriguren en el patio del colegio a eso del “un, dos, tres; al escondite inglés” a pesar de que nosotros lo lleváramos a cabo con el “carabí carabá que miro ya”; el “luz roja, luz verde” actual. Y como digo, a pesar de que quizás nunca desaparecieran- sobre todo el curso pasado por no poder tener contacto con el resto- este curso se ha unido a todos ellos, uno más: El juego del calamar . El último juego al que juegan como “juego final”- valga la redundancia por tres- los que llegan a ese punto en la serie revelación de la temporada. Esta tarde, porque ya veis que hoy hemos estrenado el 276º TEVDA a las 19.00h- el próximo viernes también lo haremos a estas horas-, me gustarí

Fiestas pequeñas de Carcastillo 2021 (Ntra. Sra. del Rosario)

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  Desde el 11 de octubre no publicaba un post de fiestas . Pero no hablo de este pasado lunes, sino del de hace dos años; del de 2019. Dos años exactos- más cuatro días, vale…- han pasado desde que tuve que dejar forzosamente de escribir esta clase de artículos. La pandemia nos obligó a todo ello, pero ya estamos de vuelta. Carcastillo ha sido la primera localidad navarra en celebrar unas fiestas post- pandemia con un programa festivo. No han sido las fiestas grandes (las de agosto), pero han sido las patronales (las de la Virgen del Rosario). En comparación con otros años lo más destacable ha sido el número de encierros, que han pasado de dos a cuatro; la supresión del cohete, de la Salve, de las auroras y del toric… ¿y del tórico de fuego? No. No estaba en el programa, pero hubo. Y es que en momentos como los del sábado fue cuando la ilusión de  Frantxo Pérez pudo más que el presupuesto del ayuntamiento carcastillejo para que (aunque fuera sin borrachos) pudiera celebrarse. La

Un otoño sin restricciones

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  Lo decía hace hace ya un par de semanas , y hoy estrenamos “oficialmente”- porque no hemos hecho todavía ningún programa introductorio- la de 14º temporada del TEVDA y lo hacemos tras un verano donde ha predominado el deporte gracias en gran parte a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, que aunque fuera un año tarde, pero llegaron. Con una Eurocopa que se celebró allá por un lejano mes de julio- quién lo pillara a estas alturas- y creo recordar que ganó Italia aunque no sabría deciros contra quién. La selección española cayó en semifiales contra los azzurros y quizás sea por eso que me suene. Pero como digo, es algo que queda muy lejano, ya que entre otras cosas hace mas de un mes que la liga Santander- la primera división de toda la vida- regreso al fútbol nacional. Y quizás lo más importante del estreno de una nueva temporada del campeonato de la liga española no haya sido el fútbol en sí, sino la vuelta de los aficionados a los estadios. Vale que Ramos y Messi se han ido del Ma

El dinero (¿no?) da la felicidad

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  Hace unos días- el jueves de la semana pasada por ejemplo-, Raquel Espuelas y yo compartíamos un café mientras fantaseábamos con que nos tocase la lotería (el euromillón para ser exactos). Pero para que nos tocara había que jugarla, así que en esas hemos estado durante dos días. Jugando 2,5€ para que nos tocasen 130 o 143 millones de euros, pero la suerte nos ha sido esquiva. “Tenemos salud” me ha espetado la amiga- repito , AMIGA- al mismo tiempo que le he dicho que eso es lo que dicen los pobres y los que tampoco tienen amor. Y así andamos ambos, sobreviviendo a la vida. Yo no soy el que os vaya a decir que el dinero dé la felicidad, pero tampoco lo contrario. Y creedme que una persona no va a estar igual de triste en un pisucho, en su chalé de Galapagar o en su mansión de París. No seamos ingenuos. ¿Os acordáis de lo que lloró Messi antes de irse al PSG, no? Vale que a todos nos dio mucha pena ver llorar al argentino, ya que el “pobre” no podía permitirse dejar de cobrar

"Los protegidos: El regreso" (crítica)

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  Hace ya más de ocho años que la familia Castillo se despidió de la pequeña pantalla con un capítulo que tuvo un doble final para que ahora, con su regreso, los guionistas sea con algo con lo que vayan a jugar; no han querido revelar cual es el punto de partida tras este impás de casi una década. ¿Se han vuelto malos- como le revelaba el personaje de Marta Torné (Julia) a Mario- o la secuela sigue después del primer final con el “fueron felices y comieron perdices”? El punto de partida de estos nuevos episodios (cuatro de unos 50 minutos cada uno- el primero tiene 44´-) es la desaparición de la hija de Sandra, la cual ha desarrollado los poderes que tenía Chispitas nada más cumplir los siete años. Esta ha sido raptada y Mario ha decido llamar a todos para que juntos puedan unir fuerzas y encontrar a Dora. Lo mejor del regreso es que vuelven los actores originales- a excepción de Priscilla Degado, que es sustituida por Maggie García para dar vida a Lucía-, y eso hace posible qu

El verano que dejamos

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El verano siempre nos retrotrae a la infancia de cada uno; siempre. Y siempre tendemos a idealizar estos días de pueblo en donde normalmente los momentos suelen pasar más despacio que de normal y las horas son más soporíferas que en la ciudad. Ahora mismo, son días de descanso dejando la ciudad a un lado y procurando que sean dos o tres semanas en lugar de una porque cuanto más tardemos en regresar a la capital más alargaremos el verano antes de que llegue septiembre. Escribo estas líneas a 27 de agosto desde Barásoain, que fue donde empecé a redactar los artículos para el septiembre del año pasado. Y así como hoy me ha venido la inspiración mientras vemos- más bien está de fondo- los últimos kilómetros de una soporífera Vuelta que terminará el domingo de la semana que viene en Santiago, también he pasado siete días en Carcastillo en los que tan solo he tenido la capacidad de escribir un par de líneas a cerca de las charlas al fresco. Dice la periodista Laila Jiménez que noséq

"La casa de papel" (crítica)

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  (¡Cuidado spoilers de la T5A!) Indescriptible. Imposible de contar. Explosiva. Ha pasado una semana desde que Netflix se volviera a vestir de rojo y a enfundarse las caretas de Dalí para asaltar los hogares de España y prácticamente de todo el mundo con el estreno de la primera parte de la última temporada de La casa de papel . Faltan todavía más de dos meses para que veamos los definitivos cinco capítulos, pero la cuestión es que la jarana, como diría Nairobi, volvió. El atraco al Banco de España encaró su recta final estallando por los aires y convirtiéndose irónicamente en un canto a la libertad. Atrapados, sí, pero con actos que emanan con la voluntad de vivir al límite. La cuarta temporada terminó con los espectadores siendo tan rehenes como Arturito y compañía, ya que sus tramas se estiraban con innecesarios flashbacks al pasado, cosa que esta vez también ha sucedido, aunque fuera en menor medida y con historias bastante más interesantes que las pasadas, que tendrá

Y por fin... ¡verano!

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  Ha sido un curso difícil, complicado, extraño, raro, distinto, utópico, atípico… Y mejor o peor hay personas que lo han sacado adelante y hay otros que no lo hemos logrado del todo, pero aquí estamos, a dos de julio, y con miras ya al curso que viene tras las adjudicaciones de plazas de esta mañana. Escribo estas líneas mientras observo como mi abuela lee con atención el último artículo que ha publicado Diario de noticias hace unos días atrás. El Huele a verano que estrenamos en el TEVDA creo que ya hace tres años, pero entonces lo de mandar los artículos a los periódicos no iba conmigo. Me dice que le sorprende la capacidad que tengo para escribir mucho y no decir nada, a lo que yo le contesto que no es algo fácil y posiblemente lo vayáis a poder corroborar esta misma noche. Porque llega el periodo estival y no sabéis lo que uno necesita descansar. Desconectar. Con respecto al TEVDA y con respecto a la vida en general. Hay mucho sobre lo que escribir, pero uno necesita tom

"Pedazitos" de mi (XIV)

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  El otro día, no recuerdo muy bien en qué telediario nacional- que digo yo que sería el de Cantero, porque es el que vemos en casa después de comer-, dijeron que el café es ya la segunda bebida más consumida en España tan solo superada por el agua, pero la cuestión no es esa. La cuestión es que hace unos días tita Ana, Rosalía Sotés y un servidor quedamos ¡tras ocho años sin hacerlo! a echar un café a media tarde. Y en teoría somos amigos (amigas y amigues)… En fin… Os lo digo totalmente en serio, me hace mucha ilusión dedicarle un programa a estas dos mujeres a las que habéis podido conocer un poquito a través de los especiales desde Roma . Lo de hoy es otra cosa, pero es imposible no hacer referencias a la Ciudad Eterna. Como os decía, fue en 2013, en Roma, cuando los tres juntos tuvimos la ocasión de tomarnos un café por última vez. La famosa tarde en la que la mayoría de los jóvenes se fueron al Acuapark con los niños gitanos. Fue en una cafetería cerca de donde vivimos la se

La Carpa Universitaria (y su historia) (y III)

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  Pues ya estamos aquí, donde lo dejamos hace dos semanas, para contaros todo lo que nos faltó. Las dos últimas partes. Aunque, como siempre, si te has perdido los dos especiales anteriores sobre la historia de la Carpa puedes recordarlos pinchando aquí (primer especial) y aquí (segundo especial). 4ª parte: Las carpas pequeñas Las conocidas como ‘carpas pequeñas’ eran fiestas universitarias que organizaban las facultades de la UPNA de manera individual en los terrenos del Plan Sur -hoy edificados-, frente a la universidad. Aquellos eventos se desarrollaban al aire libre, algunos viernes de Primavera y cerraban a las doce de la noche. En 2008, los organizadores decidieron cambiar el combo de carpa grande -que se celebraba en noviembre- y carpas pequeñas, por dos carpas grandes a lo largo del año. Una frecuencia que se mantuvo hasta la última que se celebró. 5ª (y última) parte: Cambio de ubicación y de nombre Durante la Apertura Paralela de 1995- que para entonces ya se conoc

"Pedazitos" de vuelta (III)

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 ESCÚCHALO EN LA VOZ DE SU AUTORA PINCHANDO AQUÍ Soy consciente de que va a sonar a topicazo, sobre todo porque la escritora de esta noche ya sabía que iba a decir que me hacía mucha ilusión que ella escribiera sobre mi y todas esas cosas. Pero es verdad. No os hacéis la idea de lo qué supone que hoy esta chica escriba sobre mi. Y no solo que escriba, sino que forme parte de mi vida y sea tan importante. ¿Quién nos lo iba a decir hace apenas dos años? Sé que las expectativas que tenéis son muy altas, así que no me voy a largar más. Si os gusta la mitad de lo que me ha gustado a mi, será todo un éxito. Hola a todxs, otro viernes más ¡José Julio llega a nuestras casas! Y esta vez le acompaño yo, Raquel Espuelas. Tras meses de estar en debo con él, aquí llegan mis palabras sobre esta gran persona. Aunque he de decir que después de todas las veces que me ha recordado que le dije que le escribiría un artículo y todavía no se lo había mandado, cuando por fin me pongo a ello, me