Tras el valle de Aranaz

Siempre resulta difícil escribir sobre un acontecimiento del cual no has formado parte y al cual no has asistido, pero al escribir sobre la Carpa Universitaria a eso se le tiene que sumar un plus. Un plus de ganas de escribir y un plus de contar cosas porque sabes que la gente- como vosotros- va a estar al otro lado leyendo estas líneas. Es por ello, que hoy en este especial van a aparecer personas tanto que asistieron al evento como que no; vamos, como siempre. Días atrás recordábamos la última Carpa con el especial que le dediqué aprovechando que cumplíamos 50 programas. Es un video de 25 minutos del cual, analizándolo ahora fríamente me río de mi mismo. De como esta hecho, de la forma en la que está realizado, más que por los contenidos que comento. Si os digo la verdad, ha sido el mejor programa que se ha hecho nunca acerca de la Carpa, incluso mejor que este que estáis leyendo, y eso justifica que hoy también vaya a hablar de la Carpa sin haber asistido. El pasado mes de abr

El otro día recién echado a la cama se me ocurrió una de esas anécdotas que se me ocurren a mi y que de normal suelen dar pie al programa de cada semana. Pues nada, que resulta que me dio pereza levantarme para escribirla con la escusa de “ya me acordaré mañana”, pero está claro que no me acordé porque si no no andaría contándoos esto. Seguro que me volverá, así que tampoco os preocupéis mucho que ya la contaré. Sé que es viernes de Carpa y supongo que para la mayoría de vosotros será domingo cuando leáis esto, pero bueno… Antes de empezar con lo de hoy, no se si el título da una pequeña pista o no, me gustaría agradecer a David Leo García (el nuevo millonario de Pasapalabra ) y sobre todo a Laura Rosal, su novia, la atención dedicada al programa estrenado el viernes pasado. ¡Gracias por leerlo y por contestarme! El día que hablé sobre Jero Hernández y sobre Christian Gálvez, ellos leyeron “su” programa especial y se lo agradecí, y con David no podía ser de otra manera. Norma

Y llegó el gran día. Al fin, después de los largos meses de verano (ciertamente, no todo lo largos que uno pudiese desear), el Akanthos United vuelve a escena. Los jugadores del conjunto blanquigualda (al menos, hasta la fecha, pues sus colores cambiarán dentro de poco) se ponen sus mejores galas, se visten de corto y van a saltar al terreno de juego. Ha pasado casi un quinquemestre, y atrás queda el período estival que traía consigo el asueto y descanso, con sus mañanas de hastío, sus tardes de planes y sus noches interminables. Tiempo de holganza en el que son pocos los que se acuerdan del físico. Atrás queda la presión de lo mundano, lo terrenal, y la utopía de creer estar viviendo en una época de nunca acabar, que diría Peter Pan. Pero, al contrario que el pequeño niño de diez años, los jugadores del Akanthos dan un paso adelante y dejan atrás el mundo infantil para mirar al mañana, al mundo de los adultos con ilusión y valentía. Suenan las “campanillas” y toca adentrarse en la Li

Tras 109 programas, 103 victorias, 5 empates y tan solo una derrota, el lunes David Leo García (Malaga, 27 años) consiguió hacerse con el mayor bote de la historia de Telecinco; con el mayor bote de Pasapalabra en los nueve años de historia que lleva en la cadena de Fuencarral. Se había quedado 13 veces a una palabra de completar las 25 respuestas del suculento y ansiado rosco, y el lunes, al final, logró la hazaña. La friolera 1.866.000€ de los cuales 839.700 serán para Montoro, pero el disfrutará íntegramente de 1.026.300€; casi nada . La última vez que se quedó a una palabra del bote (en su programa número 100) fue por la palabra “revista” con la r, y justo fue esa letra, la que días después con “ranzón” (y con mucha razón) le “otorgo” el premio como respuesta a "rescate, dinero que se da para redimir a un cautivo". Según David, esta palabra nunca había salido en el Rosco Final, pero él la tenía en su lista porque creía que era candidata a salir. Y es que David

Es 7 de octubre, y en el calendario lítúrgico hoy es Nuestra Señora del Rosario, y lo digo porque es la patrona de Carcastillo y porque os quería enseñar esta foto de hace ya muchos años, la cual creo que no tiene precio. Pero vamos a lo que vamos... a los dichos. Las madres son muy de dichos y las abuelas más, y con las mías no iba a haber una excepción. Que yo recuerde, mi padre no tiene así una “frase estrella”- que le diría a Rakel Mendioroz- y creo que mi abuelo tampoco. Pero puede que os preguntéis… ¿Que dice este de dichos cuando hemos leído lo de “narices albardadas”? Y es que a parte de los dichos, las madres y las abuelas son mucho de albardar. Ya sea el lomo, las pechugas de pollo, o el pescado que se tercie, pero si todo va albardado “no sabe bueno, sabe rico”. Conque eso, el huevo es algo indispensable en casa. Creo que tener unas gallinas nos saldría más barato, pero no se si nuestro hábitat sería el más adecuado. Lo que os puedo decir es que el ultramarinos de ab