El transatlántico Leonardo


Hola queridos lectores del blog de Obama’s Channel. Antes de todo decir que no he podido subir un nuevo episodio hasta hoy debido a que he tenido problemas con mi ordenador.

Dicho esto, vamos con el tema de hoy. Hoy os traigo una inquietud que se me viene a la cabeza y que es sobre la que va girar el artículo de hoy. La duda es la siguiente: ¿Por qué hay esta obsesión con que Leonardo Dicaprio gane el Oscar?, ¿Por qué a la gente le importa tanto?

Recapitulemos, Leonardo Dicaprio ha recibido su quinta nominación como actor a los premios Oscar, premios que se entregan este domingo, por cierto, y que ya os adelanto, que se hará aquí, en Obama’s Channel, un análisis la semana que viene. Pues bien, esta es la noticia, que Leonardo Dicaprio está nominado de nuevo a los Oscar. La nominación la ha obtenido gracias al papel que hace en El Renacido, la nueva película del director mexicano Alejandro González Iñarritu, que es la gran favorita para triunfar en los premios que otorga La Academia.

Creo que hasta aquí todo es normal, para mí Leonardo es solo otro actor que está nominado. Pues bien, ahora me surge la pregunta de porque a la gente le obsesiona tanto si Leonardo Dicaprio gana o no gana este premio, estoy seguro que él está mucho más tranquilo que alguno de sus “fans”.

Y si bien es cierto que Leonardo Dicaprio es un actor increíble, no sé por qué levanta tanta expectación, no entiendo cuál es el motivo de esta incertidumbre por parte de la gente. Es verdad, que ha perdido cuatro veces antes, pero realmente me pregunto: ¿estar nominado es perder? Hay otros muchos actores que han sido nominados varias veces y no han obtenido tampoco la preciada estatuilla, tales como: Gary Oldman, Edward Norton, Brad Pitt… y la lista podría seguir mucho más. Y estos son solo actores que sí que han recibido alguna nominación. Si hablamos, además, de actores que no han recibido ninguna nominación y que seguramente merecían incluso tener alguna estatuilla, hablaríamos de nombres como: Groucho Marx, Steve Buscemi, Martin Sheen… y muchísimos más.

Solo recordad que grandes genios del cine como Stanley Kubrick o Alfred Hitchcock nunca obtuvieron un Oscar, Stanley sí que obtuvo uno, pero a los mejores efectos visuales.

En mi opinión el único que puede valorar la calidad de una actuación o de una obra cinematográfica es el tiempo. Es la única vara que pone a cada uno en su lugar.

Por otro lado, nadie habla de los otros nominados, parece que están en un segundo o en un tercer plano. Nadie habla de la magnífica interpretación de Michael Fassbender, reencarnando al mismísimo Steve Jobs; o de Bryan Cranston en Trumbo, o Matt Damon en Marte; o Eddie Redmayne en La Chica Danesa.

Por lo tanto, incluso me atrevo a cuestionarme lo siguiente: ¿Son los Oscar tan importantes? Entendedme bien con esta pregunta. Los Oscar son los premios que entrega la Academia de las Artes de Estados Unidos, y sí, son unos premios muy prestigiosos, pero no son los de mayor reconocimiento ni mucho menos. Y sí, creo que algunos pensareis que no sé ni lo que estoy diciendo, pero creo que es así. En mi opinión son mucho más importantes, o por lo menos tienen mucho más valor, los premios del Festival de Cannes, por ejemplo.

Pero no vamos a empezar una discusión acerca de qué premios son mejores, quiero que vayamos a la base del conflicto y es el problema de identificación que sufren algunas personas con otras. Creo que mucha gente ve en Leonardo Dicaprio una extensión de su mismidad, al igual que pasa con algunos aficionados de fútbol que se creen parte del equipo, por ejemplo.

Y en conclusión: ¿realmente son justos estos premios?, me refiero a cualquiera: Oscar, Cannes, Venecia, Toronto, Sundance… Creo que el arte es subjetivo, no es algo que se pueda medir de manera empírica. No es igual que una carrera de atletismo que gana el que haya recorrido la distancia en menos tiempo, el arte depende de las opiniones, y como depende de ellas nunca puede llegar a ser justo.

Por eso creo que nadie debe obsesionarse con este tema. Si Leonardo Dicaprio gana este año el Oscar, pues bien, pero si no lo hace, bien también. No por ello dejará, para mí, de ser mejor actor, y ojalá se siga involucrando en proyectos difíciles y arriesgados en los cuales pueda lucirse y poder llevar a cabo una magnífica interpretación.

Bueno, pues esto es todo por mi parte esta semana, solo quería lanzar esta duda a ver que pensáis vosotros.

Volveremos la semana que viene con el análisis de lo que habrá dado de sí la ceremonia de los Oscar, os espero.

Alex Vinueza (@AlexVinueza93).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mariposillas en el estómago (o algo así)

A mis abuelos; a los cuatro

Desde que estoy en la Manco