“NOS VA A SALIR CARA LA CUARESMA”

No sé si es bueno o malo que haya cambiado tanto mi estilo de escribir desde la primera temporada a esta tercera, pero, que he cambiado, es un hecho. No sé si a mejor o a peor, pero, cambiar, he cambiado. Cuando empecé los Tras el valle de Aranaz (@TrasElValleOBC) en cada programa me ceñía a comentar un programa televisivo- normalmente, pero ahora intento comentar un máximo de ellos- o no- relacionándolo con un tema personal y con una experiencia que me concierne. Muchas veces- lo de la experiencia personal- lo consigo, pero otras veces me voy tanto de lo que iba a comentar en un principio que se me va el santo al cielo. Y hablando de santos…


Estamos a 26 de febrero y desde el miércoles- de Ceniza- 10 de este mes estamos en Cuaresma. Digo “estamos” porque me considero cristiano. El otro día una compañera de clase me preguntaba si era religioso o no y yo le dije que no. Se quedó un poco extrañada pero le tuve que explicar que religiosos/as eran los sacerdotes, monjes, monjas y demás, pero que yo era cristiano; católico; laico si me apuras, pero no religioso.

Normalmente- aunque no sepa de dónde viene esta tradición- el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo para los cristianos- de 16 a 60 años- es “ayuno y abstinencia”, es decir, que no se puede comer carne y que hay que privarse de algo que te guste mucho; ver tu programa favorito de la tele por ejemplo, no picar entre horas y no excederse, ni hacer grandes banquetes. Los demás viernes entre estas dos fechas solamente son ayuno y se trata de comer pescado y no carne.

¿Pero es esto cierto al 100%? ¿Es mejor comerse unas pechugas de pollo- de la carne más barata- antes de una lubina- que el precio esta por las nubes-? La verdad es que no y deberíamos ser conscientes de ello. Normalmente se dice que hay que comer pescado- en vez de carne- porque este es más barato- casi siempre- y generalmente nos gusta menos, y por lo tanto nos cuesta un poco más de esfuerzo. No debería ser así.

He decidido titular así este programa- el cuadragésimo cuarto (44º)- en honor a una vecina que tenía mi abuela hace tiempo. Me cuenta mi padre que esta vecina- de la cual desconozco su nombre- les restregaba a mi abuela el dinero que tenía y con la excusa de ser viernes comían pescados caros antes de una carne barata o antes de sobras del conejo del día anterior por ejemplo. Personalmente pienso que la Cuaresma se trata de hacer algún pequeño sacrificio y que más vale comer un poco de jamón cocido que una lubina- o una dorada- con patatas panadera sobre un lecho de cebolla caramelizada con esferificación de pimientos rojos acompañada de ensalada de canónigos.

Claro está que lo primero supone un sacrificio, y que lo segundo un festín digno de una boda
de la realeza misma. Hay que decir que hemos exagerado los ejemplos yéndonos a los extremos, pero que claramente podría ser así. Si la Cuaresma nos sale cara por gastar un dinero excesivo por comer pescado en vez de carne, nuestro “sacrificio” será en vano y no conseguiremos nuestro propósito cuaresmal. Quien no sea cristiano está claro que esto ni le irá ni le vendrá, pero para todos ellos sería bueno recordar que la mayor fiesta para los cristianos es la Semana Santa y no la Navidad. Las dos son importantes, pero la primera es mucho mayor que la segunda- aunque no lo celebremos así.
Y la pregunta que se me viene a continuación a la cabeza es la siguiente: ¿Por qué la gente que no cree en Dios- o “dios” con minúscula, eso ya cada cual- celebran la Nochebuena y la Navidad? ¿Por qué celebran la fiesta de los Reyes Magos? Me gustaría profundizar en este tema, pero soy alguien de palabra y la semana pasada prometí que iba a hablar a cerca de algo así que vamos a intentar conseguirlo.

Lo primero que me gustaría comentar- antes de seguir hablando de los estrenos televisivos (a ver si hoy consigo hablar sobre Got Talent y El Príncipe)- es que cada vez queda menos para nuestra graduación y la fecha exacta será el próximo sábado 30 de abril. El viernes 22 del mismo mes será mi cumple (cumpliré #22el22) y el viernes 8- del mismo mes también- se celebrará nuestra última carpa- en principio- como universitarios. Me gustaría invitar a todos los que me leen cada viernes pero la cosa es que solo tengo la oportunidad de que vengan 10 personas- por mi parte-. De momento tengo a cinco personas invitadas- por compromisos- así que las otras 5 personas ya os iré diciendo como podrías venir. Con leerme cada viernes lo podréis saber.

La semana pasada también dije que una persona importante podría ser la persona que diera un discurso el día de nuestra graduación y podría ser el mismísimo Señor Asirón (@JosebaAsiron)- el alcalde de Pamplona-. Y digo podría ser porque fue propuesto por nuestra delegada-u ordezkari- Amaia Urabayen (@AmaiaUrabayen) para que fuera- en intención de profesor que es- quiero entender- para dar el discurso. Hubo personas de castellano que dijeron que no les pareció bien así que no se sabe que pasará. Hay gente que ya sabrá que Bildu no es un partido que me vaya mucho, pero insisto, si lo hace como profesor que es (o fue)- de la misma Amaia en San Fermín,- ¡me parecería perfecto!

Y ya que hemos empezado a hablar de un partido político, vamos a seguir hablando de las elecciones del pasado 20 de diciembre, que posiblemente se repitan el próximo 26 de junio. Habrá que ver qué se inventa Sánchez la próxima semana, que será la de la (no) investidura. A mi me da que el líder del PSOE se está haciendo amigo de Rivera de cara a unas nuevas elecciones y amigo de Iglesias cara a ser presidente de la investidura de la próxima semana. No se sabe aún que pasará,
pero pase lo que pase lo (intentaremos) contar aquí con la mayor objetividad posible.

Y así las cosas, ha llegado el momento más crítico del programa, el momento en el que me queda poco espacio para escribir todo lo que quiero contar a cerca de la televisión. Anteriormente he dicho qué quería comentar, pero hace días me enteré que TVE canceló- tras solo dos semanas de emisión- el nuevo programa de Patricia Gaztañaga, así que a pesar de la corta duración me gustaría comentarlo. Así que vamos a empezar hablando de esto, y luego supongo que habrá que elegir entre el programa de talentos que presenta Santi Millán o la serie protagonizada por José Coronado y compañía que volvió el miércoles a la Cadena de Fuencarral.

"Cuestión de tiempo".

Quién le mandaría a Patricia Gaztañaga dejar aquel Diario de Antena 3 en el que desde 2001 hasta 2008 escarbaba cada tarde en las miserias de personas anónimas que acudían a la tele para contar cómo les habían timado, habían sufrido acoso laboral, les habían sido infieles, habían sobrevivido a un accidente con consecuencias irreparables, les habían engañado por internet o se habían sometido a operaciones inservibles. Todo alegrías, si. Hay que tener un estomago muy bien amueblado- como me dijo mi tutor de 4º de la ESO sobre mi cabeza- para digerir eso cada día o mucho dinero para abastecer de Almax el botiquín. La vasca se lo pasaba muy bien, y para recordar eso no habría mas que ver vídeos como este:

El caso es que desde que abandonó El diario, Gaztañaga no ha levantado cabeza, o mejor dicho, proyecto. En la misma Cadena de Planeta probó surte con No es programa para viejos, que apenas le aguantó seis entregas (nueve ha tenido Cuestión de tiempo). El reality El marco fue peor. A los 10 días de ponerse en marcha hubo que echar la persiana. Paso por Cuatro, con el espacio Bodas cruzadas, que duró un par de suspiros. Y volvió, en plan hija pródiga, a ETB, donde tampoco ha encadenado éxitos remarcables.

Nueve días le ha durado el último intento. Estaba claro que era cuestión de tiempo (sin comillas) que Cuestión de tiempo (con comillas) desapareciese de la pantalla. Frase fácil y predecible, lo sé. No he podido evitar hacerla. Con el programa de La 1 de TVE la presentadora volvía al comercio de los sentimientos, aunque esta vez no le salió bien la jugada. O el público se ha vuelo un desalmado o ella ya no tiene la mano que tenía y está de capa caída. Quien tuvo… no retuvo. El espacio de la cadena pública (remarcando esto último) invitaba a los participantes a que pidiesen perdón o expresasen el cariño que sentían hacia alguien a través de mensajes que luego eran trasladados al interesado. “Será imposible no emocionarse”, dijeron en la presentación, pero se han emocionado
pocos. Admito que lo vi el primer día y que quizás si que me emocioné un poco, pero que resulta un tanto repetitivo. Pienso que el programa no estaba mal ejecutado, pero que quizás necesitaba un poco más de ritmo. Y no es un problema del programa, ni de la presentadora, la cosa es que esa franja hace tiempo que La 1 la tiene perdida y que si no da tiempo a que los programas se asienten (como le pasó a El legado , por poner un ejemplo de tantos, hace más de un año de Ramontxu, a pesar de que considero que era peor programa que el de Gaztañaga) no la volverá recuperar, ya que Ahora Caigo y Sálvame (naranja, aunque se parezca más al limón) están muy fuertes cada tarde en Antena 3 y Telecinco respectivamente.

Los mismos pocos que prestaron atención Esto es vida, el magacín de Cristina Lasvignes (anteriormente en Tal cual lo contamos y Las antiguas mañanas Kiss), retirado hace nada, y los mismos pocos que hacen que TVE no llegue al 10% de share en sus tardes, ni con seriales, ni con concursos, ni con espacios de cocina o sucesos. Que por un tiempo España directo desapareciera de su parrilla, a La 1 le ha pasado factura. Menudo agujero.

Y ya ven, al final ni El Príncipe ni nada, que nos hemos quedado sin espacio. La semana que viene me comprometo a escribir directamente sobre las series de estreno de las que no he hablado, pero no se pongan tristes, que siempre nos quedara el video de…




...para poder sonreír como lo hacía Patricia Gaztañaga.

Y como siempre... ¡Gracias por estar ahí, feliz fin de semana y aúpa Osasuna!

José Julio Aranaz (@jjaranaz94)

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