Todo pasa

Todo pasa. Ese consejo que tantas veces he dado hoy vuelve a mi. Todo pasa, me repito una y otra vez. En un año- me digo- te sentarás en este mismo lugar y te darás cuenta de que, eso que parecía que jamás pasaría pasó. Pero hay veces en las que el desconsuelo es tan grande, que no hay forma de escuchar, ni a nosotros mismos ni a los demás.

La cuestión es que no sé si me creo al 100% lo que os he dicho en el párrafo anterior. Soy capaz de verme el año pasado por estas mismas fechas frente a unas líneas parecidas a las de esta noche, pero todo era distinto. Tenía el deber de levantarme cada día antes de las 07.00h y no sabéis lo que lo echo de menos. De ir cada mañana al colegio, de tener la posibilidad de tomarte el café con los compañeros en el bar de al lado del cole, de conversar con mis alumnos sobre lo que fuera… Por entonces, aún no me creía que todo eso estuviera sucediendo.

Hace tiempo, buscando inspiración en la red, leí que no hay nada en el mundo que dé más miedo que dudar de algo que creías incuestionable. Y durante estos días me pregunto si tal vez, en algún momento, nos vamos a despertar y darnos cuenta de que todo está siendo un mal sueño. Pero abro los ojos y todo sigue igual. Tantas vueltas y siempre llegamos al mismo lugar.

Es 22 de mayo. Sexagésimo noveno día del estado de alarma.

Y han llegado días muy largos y muy grises. Pero el sol, por suerte, siempre acaba saliendo. Al final siempre logramos reinventarnos, encontramos porqués por los que seguir adelante y nuevos motivos por los que sonreír. Lo que necesitamos para seguir respirando, para ser quienes somos.


Desde hace un par de años, a mediados de mayo, en mi, noto algo inexplicable que normalmente suelo reflejar en el TEVDA. Podría decirse que es una sensación. Una sensación de que el curso ya se está acabando, de que los días cada vez son más largos y que cada vez el sol va cogiendo más fuerza. La sensación de que aunque a la mañana siguiente tengamos que madrugar los juevintxos se pueden alargar hasta la medianoche. La sensación de que los exámenes finales van a llegar. Pero llegan, pasan y, salvo sorpresas, los sacas todos a la primera.

No se puede describir. Hay que vivirlo. Es ilusión. Es como eso de ir a la tómbola de Cáritas, que en Pamplona se inaugura el último fin de semana de mayo, y tener la ilusión de que toque algo; aunque sea el enésimo complemento de cocina. Cómo vamos a echar de menos este año ese paño, ese salvamanteles o esa manopla a la hora de ponernos a cocinar.

Desde que Obama´s Channel empezó- unos años antes de que llegáramos nosotros- siempre hubo una ley no escrita que decía que los programas cerraban por vacaciones antes de que empezaran las fiestas de San Fermín, pero no habiendo Sanfermines es difícil señalar una fecha exacta.

Este verano, tras ocho años, iba a regresar a Roma y lo iba a hacer el viernes 26 de junio a las 11.00h de la mañana. Ante la imposibilidad de hacerlo- y tras la suspensión de las juventudes de muchos pueblos que tocaban ese fin de semana (Tafalla y Carcastillo entre muchos otros)- pienso que esa sería una buena fecha para poner el broche a esta undécima temporada.

Cinco programas más por delante- sin contar este- y esta noche podríamos avanzar sobre qué podrían tratar.

En primer lugar pediros disculpas porque no voy a poder abordar todo lo que prometí en septiembre. Ni temas polémicos como el aborto y la eutanasia, ni nuevos Dichos de madre, ni recomendaros un libro, ni hablaros de mis abuelos, ni retomar los especiales Desde Iranzu tras haber estrenado solo el primero…

Antes de que terminásemos me gustaría tener la ocasión de estrenar dos nuevas entregas de los PedaZitos de mi. La primera, pospuesta desde tiempos inmemoriales para Eñaut Aldasoro, Iñigo Urtiaga y Mikel Martínez (¿e Iker Ibero?) y la segunda para María Gárate. Si me lo permitís… ¡dadlo por hecho!

A su vez me gustaría estrenar los PedaZitos de vuelta, ya que a pesar de que en septiembre dijera que estos verían la luz de la mano de Laura Antón, será Leire Muñoz quien los estrene hablando sobre mi.

En cuarto lugar- aunque no quiera decir que lo vaya a hacer ese orden-, también me gustaría hacer una “pre-cronica” de la boda de una amiga que se casa este verano y, en quinta posición, sería bueno dedicarle un programa (sin conocer todavía el formato) al campeonato de parchís que hemos estado jugando estas semanas atrás muchos de los que en la Ikastola Jaso de Pamplona fuimos amigos y compañeros.

Son todo intenciones ya que… ¿no tendremos ocasión de hablar de la vuelta del fútbol a mediados de junio?

Muchas incógnitas que solo podrá resolver el tiempo.

Hoy también me gustaría haber hablado del final de El secreto de Puente Viejo el miércoles en el prime time de Antena 3 tras nueve años en las tardes, el regreso de OT 2020, la buena acogida de Pasapalabra en la franja vespertina de la cadena de Planeta… En fin…

Como digo todo pasa.

Al final llegarán días muy soleados, y cuando estemos en nuestro mejor momento, cuando olvidemos los días grises, cuando todo parecerá tan lejano, lo pensaremos de nuevo: todo pasa. No sólo lo malo, también lo bueno. Y nos desviviremos... Yo aún lo sigo haciendo, por disfrutar al máximo de todo lo que me rodea. Porque la vida cambia y nos cambia, normalmente a trompicones, en un segundo.

Volvemos la semana que viene.

¡Feliz fin de semana queridos!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mariposillas en el estómago (o algo así)

A mis abuelos; a los cuatro

Desde que estoy en la Manco