Diario de una JMJ (XIX)
Hoy
arranca la última tanda de especiales de la JMJ de 2023 en Lisboa. No me atrevo
a decir cuántos quedan, pero desde hoy hasta antes de que llegué el verano
verán la luz las entregas que restan, porque dos años son muchos para resumir tan
solo nueve días.
Cuando
escribí sobre Roma también fue en este espacio de tiempo (dos años), pero por
aquel entonces escribía el doble cada semana y fue el resumen de 30 días.
En
fin… que retomamos desde dónde lo dejamos hace casi dos meses (recuérdalo
aquí), dejando Belem después de probar los pastelitos de nata.
No
me acuerdo en dónde hemos cogido la cena, pero la cosa es que llega la hora de
cenar y tenemos en nuestras manos unas hamburguesas y unas patatas de bolsa que
ni tan mal. Son las 21.00h y nos hemos sentado en unos bancos al lado de una
fuente frente a un casino.
No es casualidad, y es que las 21.30h vamos a entrar al auditorio de este casino junto a otras 600 personas para ver un musical de Don Bosco que va a dar inicio a las 22.00h.
Antes
de esto, María Perdón ha decidido presentarse voluntaria para llevar la bandera
de Navarra en alto para no perdernos y tras los percances que ha sufrido
(evitables de nombrar) hemos decidido que nunca más sería ella quien llevaría
la bandera, así que a la vuelta ha sido un servidor quien ha llevado las cadenas
del escudo foral en alto para que nadie se perdiera.
Como
digo, y así como hay gente que ha querido quedarse en algún concierto o
teatrillo, nosotros con Chisco Ahechu a la cabeza, junto a Sonia Ginesta entre
otros, hemos decidido ir a ver el musical antes nombrado.
A
Chisco le ha encantado, pero al resto (a mí, que no quiero hablar en nombre de
nadie) se nos ha hecho bastante difícil de seguir. Era en portugués,
lógicamente, pero se iba a poder entender porque iba a haber pantallas para
poder seguirlo en inglés. Total, que si mirabas a los actores y actrices no te
enterabas de la trama y si leías los subtítulos en inglés no veías lo que
pasaba en escena a pesar de ser capaz de seguir la historia. Resultado: me ha
parecido soporífero y no os niego que me haya echado una cabezadita entre acto
y acto porque era…- ¿cómo decirlo suavemente…?- complicado. Ni confirmo ni
desmiento porque no soy 100% consciente de ello. Habladlo con Sonia, que estaba
sentada junto a mí, a la izquierda, e igual se ha dado cuenta.
Lo
mejor ha sido que, después de muchos días, hemos disfrutado de aire
acondicionado y, a decir verdad, se ha agradecido.
El
día no ha dado más de sí.
Volvemos
el viernes de la semana que viene con más. Gabon familia.
Aranaz, Joseju (@jjaranaz94)
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