Diario de una JMJ (XXX)
Dejábamos
de escribir hace dos semanas a punto de salir de Cascáis (recuérdalo aquí), así
que retomamos desde ese punto.
A pesar de que, como comenté hace 14 días, Chisco Ahechu quisiera salir a eso de las 15.00h para Pamplona, pasan nueve minutos de las 18.00h cuando terminamos de montarnos todos en los dos autobuses y poner rumbo a la capital navarra. Nueve minutos de calma tensa, porque ha debido desaparecer una llave del colegio en el que hemos estado alojados y no se sabe qué es lo que ha pasado con ella.
La
primera parada la hacemos a eso de las 21.00h, hora lusa, y paramos unos 15
minutos, aunque no os sabría decir dónde con exactitud. Es un área de servicio
(una gasolinera).
La
próxima parada es en la frontera, y aunque todavía no sea medianoche, ahora ya
aprovechamos para hacer un círculo bastante aparente, ni que fuéramos
arquitectos (con perdón para las hermanas Chaverri) y ponernos a cenar con lo
que nos sobró anoche.
Lunes, 7 de agosto de 2023
No
tengo ni la menor idea de si estamos volviendo por donde fuimos, o hemos salido
por Badajoz, y de Madrid hemos llegado a Pamplona, pero tampoco es algo que me
preocupe mucho. A las 07.11h, pasamos un peaje que hay y crees reconocer que es
Imarcoain, pero no es algo que confirmas hasta las 08.23h, que es cuando
pasamos por la CUN, antes de llegar al punto de salida, el estadio del Sadar.
Lo
decía en el primer especial, y así termino este artículo- con la misma frase
(más o menos) con la que empecé-, antes de que cerremos estos especiales la
semana que viene con el recap de esta JMJ que llega a su fin.
He
echado en falta a Marta Monreal durante el viaje de vuelta, no os lo voy a
negar.
¡Os
espero la semana que viene con la última entrega! Gabon queridos.
Aranaz, Joseju (@jjaranaz94)
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