Abonado a 3º de Primaria
Llevo
casi cinco años trabajando en el mundo de la educación. Empecé en 6º de
Primaria para pasar a 5º y terminar en un tercero en el que llevo dos años
(casi) ininterrumpidos. He dado también clase en 1º y en 2º, y tengo una amiga
que dice que los tutores del primer ciclo deberían cobrar un plus- por motivos
obvios- pero tampoco quiero hacer hincapié hoy en eso.
Parece
ser que el primer curso del segundo ciclo es el mío por excelencia, con críos
que tienen ocho años y con una vela roja con forma de nueve en el cajón para
ponerlo sobre la tarta (o lo que sea) que traigan para celebrar su día junto a
sus compañeros. Y siempre he sido muy de pedir el mechero al paralelo (o a la
del aula de enfrente) porque uno no fuma y la excusa es muy buena para dar
ejemplo.
La
cuestión es que “próximamente”- e intercalados con los XIII y XIV de los
especiales sobre la JMJ este pasado verano en Lisboa- voy a publicar dos
artículos del mundo “educativo- laboral” que por razones indeterminadas llevan
un periodo largo guardados en un cajón.
En
un principio sí que pensé en preguntaros por Insta a ver cuál de los dos
artículos querríais leer primero, pero pensando que iba publicar ambos, me
parecía un poco absurdo que el azar quisiera publicarlos en un orden inverso al
cronológico.
La
primera de las dos experiencias laborales- y el posterior artículo que
previsiblemente verá la luz el próximo 14 de junio- supuso un punto de inflexión en lo que hasta el
momento ha sido mi última experiencia en la pública en Navarra (que no en la
concertada).
Y
la segunda experiencia- y el posterior escrito, con vistas al 28 del mismo
mes-, me hizo creer en que las segundas oportunidades existen y os contaré mi primera experiencia como tutor en la
pública de Euskadi.
Nadie
os va a dar más por menos. Termina mayo, comienza junio. ¡Feliz fin de semana!
Aranaz, Joseju (@jjaranaz94)
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