"Pedazitos" de mi (I)

El día que le puse el punto final al articulo en el que hablé de Amaia Urabayen creí que nunca volvería a abrir en cierto modo los “Hablemos de...” y quizás es por eso que el título que he escogido para hoy sea diferente. No voy a hacer un “Hablemos de...” al uso, pero estás dos semanas atrás he tenido reencuentros- y ya que en la tele están de moda, vamos a hablar de ellos nosotros también- muy bonitos con personas que hace mucho no veía.

Voy a intentar hablar de Atziber Leoz, de Laura Antón y de Rakel Mendioroz. Y digo intentar porque es posible que empiece con una y no me quede tiempo (espacio, más bien) para las otras. Vosotros creías que estaba todo dicho de ellas tras los especiales que le dedique a cada una; el IV (junto a Naiara Adín), el II y el III respectivamente, pero la verdad es que no.

Si os digo la verdad los tres me hicieron hecho mucha ilusión. A Aitzi no la veía desde junio, desde el día que tuvo que presentar el TFG, a Laura… Buff… ¿Si os digo que el último día que la vi fue en nuestra Graduación allá por el 30 de abril…? Y a Rakel, a parte de hablar cada día con ella, no hacía tanto que no la veía, pero la ilusión fue la misma.

Pero bueno, vamos a empezar con Aitziber (podéis leer su monográfico pinchando aquí) que de las tres fue a la primera que me reencontré. Y sin planearlo ni nada.

Hace ya unas cuantas semanas que os conté que había empezado a hacer un título propio en la UPNA- ahora mismo no importa de qué- y resulta que el pasado jueves 24 supe que Aitziber Leoz estaba recibiendo clases en ese mismo edificio a la misma hora- que tampoco importa saber cual es-. Y parece ser que llevábamos desde septiembre estando en el mismo lugar físico solamente separados por unas aulas y nosotros sin saberlo. Parece mentira… Que poca comunicación...

Pues nada, resulta que aquel día al salir un poco antes de clase, me quede con unas compañeras hablando del montón de trabajos que teníamos que hacer para antes de Navidad, que no teníamos ni idea de como iban a ser los exámenes, que a parte del título ese teníamos mil historias; las compañeras con el inglés, y yo con un máster, al que luego iremos, porque telita… Y resulta, que tras haber pasado media hora- aún no me explico de qué hablamos tanto…- Por la puerta en la que estábamos hablando apareció como un resorte Aitziber Leoz. La última persona a la que me esperaba encontrar en aquel momento aquel día, y resulta que sí, que era ella.

El abrazo que nos dimos ambos es inexplicable. Había muchas cosas de las que hablar y muchas cosas que contar, ya que os recuerdo que la amiga estuvo este verano nada más y nada menos que en El Salvador de América Latina. Así que tras hablar brevemente- no más de 20 minutos- quedamos en vernos “próximamente”, así que aprovechando que de lunes a jueves “coincidíamos”, y aprovechando que el lunes era fiesta- por San Saturnino, patrón de Pamplona- y el vigésimo segundo cumpleaños de la alsasuarra, también quedamos el 28 para como le dije invitarla a un café y “pre-celebrar” su cumpleaños.

Rakel, tendrías que haber venido. Aitziber te esperaba allí a pesar de que yo no le dijera nada. Estábamos a final de mes, y como la gente no tendría dinero hasta principios del siguiente- imagino que hoy todos estaréis forrados- el café nos lo tomamos en casa. Y ahí si que pudimos hablar más largo y tendido. Seguro que a mi madre, le preocupa el estado de desorden en el que se pudiera encontrar la casa, pero tranquila ama, que no pasó de la cocina.

La pasada semana os conté que alguien me debía una canción desde mi cumpleaños- allá por el 22 de abril- y ese “alguien” era Aitzi. La historia viene de lejos y es que también os dije que hace tiempo que no le hacia audios a una amiga con alguna canción de Melendi- o el que sea- con la que acostumbro a hacerlo. Esta otra es Rakel Mendioroz, pero luego iremos a ella. Total, que el 29 de noviembre de 2015 Aitziber se sintió “una privilegiada”- cito textualmente- por el hecho de que yo le cantara “Quizá te acuerdes de mi” de Andrés Suárez al piano- canción que me aprendí por insistencia de Rakel-, y es por eso que por mi cumpleaños yo le pedí que me cantara otra canción. Aún la estoy esperando…

¡Y eso que el lunes te ofrecí la opción de cantarte en directo a la vez que tocaba el piano y me dijiste que no! Me lo prometió para el martes, y yo a cambio le dije que le cantaría algo al piano. Ya sabe ella que la canción la tengo grabada, pero igual hay que esperar hasta el próximo cumpleaños de un servidor para que ella la reciba, eso sí, previa canción suya.

Y os cuento esto, porque aunque tampoco habláramos de cosas realmente importantes- o sí, pero eso queda para nosotros…-, lo que verdaderamente nos (me) hizo ilusión fue juntarnos un ratillo y “estar”, como quien dice. Me hacía ilusión contarlo. ¡Repetimos cuando quieras!

Y antes os he dicho que televisivamente hablando había habido más reencuentros a parte del de OT y la “no” cobra. El martes Bisbal estuvo en El Hormiguero de Antena 3 y ya dijo que de cobra nada. Pero volviendo a lo de los reencuentros, anteayer- el miércoles- y nuevamente en el programa conducido por Pablo Motos, vivimos el reencuentro de cuatro de los actores que hace más de 10 años formaran parte del equipo de la serie Un paso adelante y del simultáneo grupo de música UPA Dance.

Miguel Angel Muñoz (Rober Arenales), Beatriz Luengo (Lola Fernandez), Pablo Puyol (Pedro Salvador) y Mónica Cruz (Silvia Jaúregui) se volvieron a juntar durante un rato para hacer las delicias de la audiencia de la fantástica serie que tuvo un final abierto que no gustó a la mayoría del público.

Se echó en falta a Silvia Martí (Ingrid Muñoz), que también formaba parte de los UPA, y fue una de las protagonistas de la serie durante las cinco temporadas que tuvo.

Si es viernes y estáis leyendo esto igual os estáis perdiendo Tu cara me suena y es que hoy, a parte de Beatriz Luengo- concursante de esta quinta edición del formato- iban a estar Pablo Puyol y Natalia Millán (Adela Ramos), una de las profesoras de la escuela ficticia de Carmen Arranz (Lola Herrera).

Y supongo que vosotros ya sabéis como he decidido titular el programa, pero en este momento estoy entre dos. “Pedazitos” de mi y Reencuentros. Lo que está claro es que, sea el título que sea, al lado llevará el “I”, ya que, por no querer pasarme de rosca- como hacía el año pasado- hemos llegado al máximo permitido que tengo para escribir.

La gente espera ansiosa el segundo especial desde Roma, el segundo especial de los dichos de madre, y ahora también, el segundo especial de estos reencuentros. Laura, Rakel… toca esperar.

Para la próxima semana no vaticino nada, ya que es absurdo. Lo que si os voy a desear es muy feliz día mañana de Navarra, de San Francisco Javier o del euskera. Como queráis. Yo celebraré los tres como navarro, cristiano y euskaldún (¿con tilde?) que soy.

Una semana más gracias por haber estado ahí, porque ya saben que esto sin ustedes- y sin estos reencuentros tan bonitos- sería imposible y carecería de sentido.

¡Adiós!