Diario de una JMJ (XVI)

 

La fiesta ha posibilitado el encuentro entre jóvenes de todo el mundo que comparten el carisma y la misión salesiana

Hace 14 días os dije que quedaba por contar lo mejor de la jornada en Estoril del encuentro Salesiano (recuérdalo aquí); así que retomamos desde ese punto.

Después de cenar las hamburguesas hemos ido hacia la vigila que empezaba a las 21.00h y, esta vez, aunque me haya sentado en el mismo sitio, los compañeros que he tenido han sido Beatriz García, Laura Samaniego y Alberto Iricíbar.

En comparación con el espectáculo de la tarde, el de la noche me parece de una espectacularidad- no se me ha ocurrido un sinónimo que no sonara tan repetitivo- muchísimo mayor. Muchísimas luces, colores y un coro cantando que no voy a decir como quienes de bien. El cabezudo de Don Bosco junto al de María Auxiliadora y una Virgen María en uno de los torreones del recinto (contrapuesto al escenario) que hace te mimetices con todo lo que está ocurriendo.

El “Come, live, proclaim” (“Ven, vive, proclama”) que nos han hecho gritar por la alegría y la fraternidad, la música y la animación al estilo típico de un patio salesiano, han conseguido una especie de fraternidad entre todos los allá asistentes hasta que ha llegado el momento de recibir a Jesús Eucaristía en procesión hacia el altar situado en el centro del escenario. La fiesta del Movimiento Juvenil Salesiano ha sido un momento de encuentro y de vivencia compartida de la fe en Jesús Resucitado de los jóvenes de todo el mundo salesiano.

Os mentiría si os dijera que el sacerdote que llevaba el Santísimo hablara en castellano y lo intercalara con el inglés no haya ayudado muchísimo a la hora de seguir la Vigila y que, realmente, fuera algo que te llegara porque se entendía todo.

            Os lo diré al final, pero es posible que haya sido una de las mejores jornadas de esta JMJ en Portugal.

            Volvemos en tren hasta la estación a eso de las 23.10h, tras dudar si teníamos que cruzar o no las vías para llegar a Cascáis.

            Mañana más, que llega el Papa y supongo que tocará ir a Lisboa.

            Os espero en siete días. Gabon queridos.

            Aranaz, Joseju (@jjaranaz94)