Entre la realidad y la ficción

 

Estamos en un momento en el que casi hay más noticias que series. Porque… ¿cuántas series hay? Comentaba el imitador Raúl Pérez este mismo martes en la gala de los Ondas, que podría decirse que en la actualidad hay más series basadas en hechos reales que hechos reales en sí, y creo que no le falta razón.

Esta semana he visto dos miniseries que me han calado y que esta noche me gustaría comentar. En primer lugar ¿Dónde está Marta? (Netflix), una serie- documental de tres capítulos de una hora de duración cada uno, en dónde se intenta contar todo lo que se sabe hasta la actualidad sobre el asesinato y la desaparición de Marta del Castillo hace ya 12 años. Y en segundo lugar Yrreal (RTVE Playz), una serie de seis capítulos de 20 minutos cada uno dónde las actrices Angy Fernández (Física o química) y Veki Velilla (Anclados) dan vida a Lucía y a Elena respectivamente. El punto de partida es la muerte de Natalia, hermana de Elena, cuyo cuerpo no ha sido encontrado; el principal sospechoso ha salido de la cárcel por falta de pruebas.

Es cierto que la primera es un documental y la segunda una serie, pero el hilo entre la realidad y la ficción es tan fino que me parecía apropiado hablar un poquito de ambas en un mismo artículo.

Hablar sobre la serie de Marta de Castillo es mucho más complicado, porque fue y sigue siendo una caso muy mediático que todavía no se ha cerrado. Es verdad que el documental está montado con una ejecución perfecta y, que el caso se haya reabierto gracias a la docuserie que podríamos clasificarla dentro del “true crime” es una buena noticia.

La serie es el retrato exhaustivo de todo lo que pasó aquel 29 de enero del 2009 y, aunque el inicio resulte un poco caótico por todos los implicados y sus conexiones, va de menos a más por la dimensión que va adquiriendo.

También cabría destacar que la serie huye del morbo centrándose en la investigación e intentando no ser tan solo un proyecto audiovisual informativo. Algo que logra gracias a las entrevistas a los padres de Marta y gracias al trabajo periodístico y la sensibilidad utilizada.

Mención aparte merece el gran trabajo del periodista Nacho Abad y el de todo el equipo de la serie, dónde el periodismo toma una vez más la delantera a la justicia y- como ya hemos dicho-, se consigue lo impensable: reabrir la investigación desde fuera.

Y de Yrreal podríamos comentar que a pesar de que trate un tema tan serio como el de una desaparición (y presunta muerte), lo hace en un tono afable. Gracias a la complicidad entre Fernández y Velilla y al contrapunto que forman sus personajes, un secuestro del presunto culpable sin otra intención de que confesara, termina en una catarata de sucesos desafortunados que hacen que sonrías en varios momentos de lo que podríamos considerar que es una película de dos horas.

Muy recomendables ambas.

Volvemos la semana que viene.

¡Feliz fin de semana!


Joseju Aranaz (@jjaranaz94)



Comentarios

Entradas populares de este blog

Mariposillas en el estómago (o algo así)

A mis abuelos; a los cuatro

"Alba" (crítica)