Me ilusiona


No os voy a decir que me da igual que me leáis 8 que 80- aunque solo sea un decir, ya que las cifras son mucho mayores (más de 60 000 personas desde septiembre)-, pero que me lean ciertas personas y me feliciten por lo que hago sí que me ilusiona más que cualquier otra cosa. Podría hablaros de María Romero, pero yo creo que la nombro demasiado así que en el día de hoy me gustaría da otro nombre; el de mi padre, el de Jesús Aranaz.

No sé si os lo he dicho alguna vez o no, pero creo que unos años antes de empezar con el TEVDA se me ocurrió empezar a escribir un libro sobre mi abuelo (y mi abuela), para regalárselo al primero por el día de su cumpleaños. En su mayoría lo escribí yo- unas 50 páginas-, pero 3 o 4 páginas también las escribieron mi hermano y mis dos primas; Yone y Beatriz. A parte de hacer eso para los padres de mi ama, año y pico después hice algo parecido- acompañado parcialmente de Iñaki- para la madre de mi padre, y yo creo que todos quedaron medianamente contentos con su “libro”. Encuadernado y todo.

El primero soy consiente de que lo leyó toda la familia, pero también la madre de Leti; la que en los especiales desde Roma hemos conocido como “tita Ana”. Fallos tenían- los dos “libros”, estoy seguro- pero era algo que en su día me apeteció mucho hacer y me resultó satisfactorio; y es quizás esa la razón para que yo aceptará fichar por Obama´s Channel a animarme a presentar mi propio espacio y como consecuencia nos leamos viernes tras viernes.

Hoy iniciamos la novena temporada y como en septiembre ya anuncié todo lo que nos iba a deparar este curso- podéis rememorarlo pinchando aquí- me parece un poco absurdo repetirme. Solo apuntar que quizás empecemos- empecéis, aunque de momento no quiera desgranarlo más- algunos nuevos especiales que espero que tengan varias entregas.

Tras leer el artículo de Cuestión de confianza (pincha aquí si quieres leerlo) mi padre me preguntó por qué no me animaba a escribir un libro, ya que si se me ocurrían cosas como las de aquel artículo- en el cual más de una persona se sintió reflejada- tendría que ser capaz de escribir algo más largo. ¿Una novela? No lo sé.

Es cierto que a lo largo de estos 173 programas he recomendado ciertos libros y novelas- desde aquí me comprometo a hacerlo una vez al menos antes de que termina la T9-, y es verdad que no podría haberlo hecho si no practicara la lectura. Algunos libros se me han antojado- como si fueran un buen chocolate- y los he comprado y me los he leído por placer, aunque la mayoría de ellos hayan sido de lectura obligatoria, ya fuera en Jaso, en Iturrama o incluso en la uni.

Y desde aquí doy gracias a Edu Serna- profesor mío de Lengua en Jaso- ya que fue gracias a él, y a los libros que nos hacía leer- magníficos todos- el gusto que le cogí a la literatura. Pero a lo que iba, a lo de escribir una novela…

Actualmente leo poco, libros quiero decir, ya que a artículos me hincho gracias a los suplementos dominicales que traen los periódicos. El país, el Diario de Navarra, el de Noticias… Al igual que con las novelas con los artículos pasa lo mismo; si lees el principio y no te engancha lo dejas, pero la ventaja que tienen los artículos es que son medianamente cortos, y si te engancha el primero, los siguientes- aunque puedan ser distintos-, vas a tener la “necesidad” de leerlos porque uno se te va a quedar corto.

Los domingos tengo la suerte de empezar con XLSemanal y el articulo de Pérez Reverte- es el primero que viene-, y normalmente me enganchan las historias que le suceden. Tras él los de Juan Manuel de Padra y Herrera, y cada quince días los de Carmen Posadas. Hay muchos más, pero es imposible nombrar a todos.

No me voy a describir como un lector voraz, porque no lo soy, pero me gusta retroalimentarme de las historias que voy leyendo en los diferentes blogs que voy descubriendo poco a poco. De los libros de Reverte os mentiría si os dijera que me leído todos, a pesar de que mi madre me medio obligara a leer el primero de Alatriste para la presentación que hice en 2º de la ESO hablando sobre ello. Que mi 9 en aquel trabajo fuera la mejor nota de todas las exposiciones orales- parece mentira- de la clase es tan solo algo anecdótico.

Y así como soy más “seriéfilo” que “peliculero”, podríamos decir que soy más “articulero” que librero- entendiéndose esto último como “persona que lee libros”-.

Pero a lo que iba, que no llego; a lo de la novela…

Es cierto que tengo una especie de novela empezada- algo le comenté a Izaskun Sesma en nuestra última quedada-, pero no me veo con la capacidad de redondear del todo la historia. Es verdad que es el libro que siempre me hubiera gustado leer, el de una familia normal a la que le pasan cosas cotidianas del día a día pero con un hilo conductor que ahora no viene a cuento cual es.

El día que Rakel Mendioroz y yo estuvimos con “la de amarilooooo” en la UPNA- era un día de Carpa, por cierto- me acuerdo que le prometí que si algún día escribía un libro se lo dedicaría a ella, y en esa segunda o tercera página escribiría una especie de “A Rakel, a la amiga que siempre creyó en mí ¡Gracias!” o algo así.

También es cierto que Leticia y yo tenemos una novela con una historia- lógicamente- por escribir, que más bien sería una trilogía- y ya sabe ella de qué hablo- pero a día de hoy lo veo realmente un sueño imposible. Intentaré tirar para adelante con esos folios escritos y con esa historia un tanto larga a medio terminar, pero no prometo nada.


“Siempre había deseado ser escritor. Siempre había necesitado ese reconocimiento que no le había llegado ni en el colegio, ni en el instituto, ni en la universidad. Sus notas habían sido siempre brillantes, sobre todo las de Geografía e Historia, pero nunca había tenido el reconocimiento de sus padres.

Había tenido una infancia difícil. Por el trabajo de su padre, la familia tuvo que cambiar más de una vez de ubicación hasta que finalmente se asentaron en San Sebastián. Era una ciudad de costa, tranquila y con grandes playas para pasear y disfrutar.

Eran una familia acomodada, el padre de Jorge era enfermero sin plaza fija, ya que el estudiar nunca se le había dado del todo bien, y es por ello que hasta asentarse en la capital guipuzcoana habían tenido que vivir en Calatayud durante 2 años, en Barbastro durante tres y en Zamora durante otros tres.”

Estos son los primeros tres párrafos de los “70x7”- no los he contado- que tengo escritos, y de momento solo tenéis claro el nombre del protagonista.

En fin, que me parece que hoy he divagado mucho y no hemos llegado a ninguna conclusión…

Ya veremos si algún día publico ese “libro”- y lo entrecomillo por falta de confianza en mi mismo (que bien me vendría volver a leer ahora ese artículo que he citado al inicio)-. Lo que está claro es que el viernes que viene estaremos aquí con más, e igual con algo mejor, porque como jamás diría Wyoming, estoy seguro de que va a ser posible.


Feliz finde amigos. Empieza la T9.


PD: ¡Por cierto, que no os lo le dicho! Seguramente esta temporada finalice en mayo, porque el sábado 22 de junio, se celebrará la OPE de Maestros y no tendré tiempo para escribir artículos de cierta calidad. Y tras esta exclusiva del TEDVA, que aún no ha salido a la luz oficialmente, lo dejamos. No me preguntéis como lo sé; uno tiene sus contactos. Jajaja (Aunque lo correcto, según la RAE, fuera “Ja, ja, ja”).


Gabon.

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