"El día que el cielo se caiga"


García Márquez decía que recordar es fácil para quien tiene memoria, y olvidar es difícil para quien tiene corazón y creo que no hay frase que mejor resuma la esencia del libro del que os vengo a hablar esta noche.

Qué difícil es leer y escribir cuando las letras se emborronan por culpa de tener los ojos cuajados de lágrimas. Es un poquito como me siento tras haber leído la novela de Megan Maxwell. Con una gran carga de coraje he leído un libro donde estoy seguro que la autora ha dejado parte de su corazón, su alma y también lágrimas que comparte con sus lectores.

La novela te hace cuestionarte cosas como ¿Por qué el destino es capaz de hacernos encontrar a nuestra media naranja en el peor momento de nuestra vida? ¿Por qué siempre decimos que se mueren los buenos y los malos se quedan aquí para fastidiarnos?

Creo que ya os he comentado en alguna ocasión que soy malísimo haciendo sinopsis (no resúmenes) de libros y es por eso que durante las próximas líneas me voy a enfrentar a uno de mis mayores miedos y voy a procurar (ojalá lo consiga) no destripar todo acerca de esta tierna, emotiva y dura historia de amor y amistad.

Por cierto… y antes de ir a ello… ¿Creéis que puede haber simplemente amistad entre un chico y una chica? Enseguida contesto. Antes, la sinopsis:

Alba y Nacho (los protagonistas) se conocen desde niños. La conexión entre ellos es muy especial y aumenta con el paso de los años, hasta que ella se casa y, obligada por su marido, se distancia de él. Nacho se marcha a Londres. Allí encontrará al amor de su vida, a quien luego perderá a causa de una desconocida enfermedad. Alba, que no sabe lo mal que lo está pasando su amigo, acudirá a él tras su fracaso matrimonial. Su reencuentro crea una unión irrompible, pero al cabo de poco tiempo ella descubrirá que Nacho también está enfermo. En su afán por ayudarlo a luchar contra lo que parece inevitable, Alba conocerá a Victor. Y lo que en un principio no serán más que encuentros fortuitos, se acaba convirtiendo en un amor incondicional que le permitirá superar sus miedo e inseguridades.

Y sobre la pregunta que he lanzado antes del último párrafo… El libro me lo recomendó mi amiga Raquel Espuelas y a pesar de que me dijera que la novela trataba la amistad entre un chico y una chica “sin más”- que me diría Rakel Mendioroz-, cuando empiezas a leerlo sí que te da la impresión que puede que en un momento vayan a tener algo más. A mi, personalmente me decepcionó un poco cuando Nacho dijo que era gay, pero tras haber finalizado la novela, te das cuenta de que la homosexualidad de uno de los protagonistas de la historia es una nimiedad ante lo que la novela cuenta y te quiere transmitir en realidad.

En los últimos compases de la novela Nacho dice lo siguiente: “Alba (…), mi personita especial, mi hermana, mi rumbo, mi locura, la mujer que, de haber sido hetero, habría querido como pareja, y nunca estaré lo suficientemente agradecido de que un día, cuando éramos niños, ella me propusiera que fuera su mejor amigo para siempre (...)”. Y Raquel y yo es un tema que más de una vez hemos tratado y sí que es verdad que ambos creemos en ello a pesar de que yo piense que la novela no ayude mucho a entenderlo. La orientación sexual de Nacho condiciona el resto y deja claro que él hubiera elegido a Alba como pareja de no haber sido gay.

Así que diremos que ambos creemos que una amistad entre un chico y una chica (heterosexuales ambos) es posible sin que ninguno de los dos quiera algo más. (Aunque también os diga- mi hermano Iñaki es muy escéptico en este tema- que es posible que ocurra lo contrario, que tampoco es que os vaya a descubrir la vida contándoos esto, pero bueno...)

Hacía mucho que no leía un libro, y aunque el curso pasado os prometiera que iba a intentar comentar al menos una lectura no lo conseguí. Este curso me comprometo (y esta vez de verdad) a escribir un comentario a cerca de dos novelas, una por temporada. Nos queda pendiente la segunda.

Nos vamos, volvemos la semana que viene con el penúltimo programa de la temporada antes de las vacaciones de Navidad. Gracias por estar ahí porque esto sin vosotros al otro lado hubiera carecido de sentido y no habría sido posible.

¡Muy feliz fin de semana de cuatro días familia! Gabon.


Joseju Aranaz (@jjaranaz94)

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