Siempre nos quedará Roma (VII)
No os engaño si os digo que
hoy solo pensaba hablar de los últimos días (si no se me olvida
nada) del primer año en Roma, y es verdad que los artículos que
escribo sobre televisión no se puede decir que sean los más leídos,
pero el capítulo de anoche de Cuéntame pasará a los anales
de la historia de la televisión como uno de los mejores. Lo hablaba
anoche con María Romero, lo decía Elena Rivera (Karina en la serie)
en un tweet en el que a mi no me cabía todo lo que me gustaría
decir (por eso lo hago por aquí) y es que semana tras semana se
superan. Da igual que seas del Madrid, del Barça, de Osasuna o del
Atleti, pero no hubo un final mejor para despedir para siempre a
Miguel Alcántara. Y todo el mundo sabe que este gran personaje no
hubiera sido posible sin Juan Echanove, y quieras o no, una parte de
nosotros (aunque sea de manera sentimental- o artificial-) se quedará con él para
siempre. ¡Gracias Echanove!
Y voy a dedicarle un par de
párrafos más a Cuéntame y empiezo ya con Roma.
Personalmente me encantó el
momento de esparcir las cenizas en el Calderón, donde la final de
Copa entre Deportivo Alavés y Barça cerrará (paradójicamente)
para siempre las puertas al fútbol en el estadio colchonero.
Impactántes imágenes con Antonio (tras decir que “dicen que
cuando se ve el rayo verde es porque el espíritu de un ser querido
ha vuelto a la tierra”) y Paquita (tras afirmar que “estaba
equivocada haciéndole llevar- a Miguel- una vida que él no quería”)
en las gradas del Manzanares.
Y ya por último también no
podríamos dejar pasar la gran actuación de María Galiana (como
Herminia) así como la actriz que interpretaba a Diana. Un bravo por
ambas. Y bravo también por Carlos y Karina, que al final, y tras
unos trágicos 11 días se volvieron a dar cita- pero esta vez de
verdad- en El Retiro madrileño y sellaron su amor con un beso tras
una magnífica puesta de sol mientras la voz en off de Carlos
Hipólito dando vida al personaje que encarna Ricardo Gómez rezaba
que “dicen que si se comparte la visión del rayo verde con la
persona de la que se está enamorado, eso hará que su amor dure para
siempre”. El reencuentro quedo un poco diluido por la muerte de
Miguel, pero el penúltimo capítulo fue uno de los más potentes (se
quedan muchísimas cosas en el tintero) de la temporada. Por primera
vez La 1 emitió un avance del capítulo del próximo jueves donde lo
más impactante fue ver a Antonio en una ambulancia camino del
hospital.
Y ahora ya Roma:
No vamos a racanear, así que
para que tenga un poco más de presencia vamos a escribir la carta
entera que prometí la semana pasada, y sin acotaciones. La primera
parte por lo menos, si las queréis, están en el anterior programa:
Pal´ el más grande
la Mery:
Kaixo
my friend!! Zer moduz Zaude? Orain abesti bat idatzi behar
dizut oso polita dela eta gero abestuko dizut:
-
“Yo tengo un moco, lo saco poco a poco, lo redondeo y lo
miro con deseo, me lo como y como me sabe a poco, cojemos (me
cuesta contenerme y no decir nada, lo siento. Aquí María quería
decir “coGemos”) otro moco y volvemos a empezar”
Gustatzen
al zaizu? Abesti hau egun bat (“batetan”
sería lo correcto) kantatu zidaten. Zazpietan altxatu
naiz, eta zazpiak eta laurdenetan joan naiz nire taldearekin otoitz
egitera. Ondoren gosaldu dugu eta bederatzietan lan
egiten hasi gara. (Tan tarde
empezábamos a trabajar? No me acuerdo…)
Gero
dutxa bat hartu dugu Jose Juiok eta biok, zeren (vaya
calco del castellano “porque...” y es normal que después de mi
TFG no se me pasen como si nada) besteek ez dute dutxatu
nahi izan (Que guarrillos).
Beno
(aunque sea “bueno” lo
correcto), besterik gabe, musu (y
esto va a dar mucho que hablar) eta besarka da (es
todo junto, significa “abrazo”, pero bueno…) bat.
AGUR
YOGURT.
María
With
Love <3 (¿Aquí aún no
había “florecido” el “lof”? Que raro se me hace…)
2/7/2012 (¿La fecha no suele ir a principio?)
María, no te me enfades, he sido muy tiquisimiquis con todo e igual
las anotaciones alargan la carta al doble, pero por eso me llaman a
coña “Señor RAE”. A parte, tengo que romper una lanza a tu
favor y decir algo que igual me deja un poco mal a mi, pero bueno…
Yo me pregunto una cosa… ¿¿¿Porque todas las personas del mundo
mundial que conozco yo y hablan euskera, todas, escriben- escribimos,
porque me incluyo- “muxu” y no “musu”, que es como se debería
escribir??? Es algo que me inquieta. ¿Será porque con X queda como
más “goxoa”- traduzcámoslo como “dulce”-? Nos gusta con X,
y yo creo que no lo vamos a cambiar, porque lo pronunciamos con X, y
lo escribimos tal cual. La marca “KukuxumuSu” lo deja claro, pero
somos así. Tú eres la que lo escribe bien María.
¿Y
qué más os podría contar del primer año…? ¡Quitadme un poco
de trabajo y escribid
en los comentarios cosas que recordéis del primer año anda!
Lo
que sí os voy a decir es que fueron dos semanas increíbles en las
que forje unos lazos de amistad tan sólidos y tan fuertes que va a
ser muy difícil que se rompan. Y cualquiera que haya ido te lo va a
decir. Mi hermano no esperaba conocer tanto a sus compañeros de
reuniones este año y la verdad es que ha venido muy contento tras 15
días por allá.
Y eso que se conocían, dicen que han hablado de todo y con todos.
Nosotros el primer año, no
hablamos de todo, pero si con todos. ¿El porqué? Porque sabíamos
que como echamos la moneda a la Fontana volveríamos otra vez, y
había que dejar cosas para el segundo año.
Dicen que quien echa moneda vuelve, y el segundo año- aunque sea
adelantarse un poco- también echamos. Por eso “la” Mery, “la”
Leti y “el” Joseju, sabemos con certeza que volver volveremos.
Volveremos al bar de la casa a beber Coca Cola, a comer patatas y
compartir unas risas. Volveremos a ver a Mirko, a Yusuff, a
Franchesco, a Elvis y a todos. A unos con más interés que a otros
(pero no voy a hablar más de la cuenta). Volveremos a recordar el
“Koldo, ¿bajamos o que?”, el TEK en mayúsculas, las cosas más
finas de cada día, volveremos a recordar todas y cada una de las
paridas del primer año- y las del segundo que también hay cada una
que… vaya tela… son finas…-. Todo, Dios mediante, pero ojalá
lo de volver sea verdad, y lo sé porque confío en nosotros y porque
sé que iremos los tres JUNTOS.
Vale, en esta última frase puede que me haya venido muy arriba.
Sobre todo, porque eso era lo que pensaba antes de volver a Roma por
segundo año consecutivo. Por diversos motivos no fue así, y aunque
en ese viaje, según dicen, me hiciera “un hombre”, la angustia
que pasaron mi padre y mi abuela no la conoce nadie. Yo al principio
me lo tome un poco a broma con la ya famosa también “Sera coña,
¿no?”, que mejor ocasión que aquella para gastarme una broma…
Pero no era broma. ¿De que estoy hablando?
El segundo viaje lo empezaré a contar desde el “próximamente”,
así que no me fastidiéis la historia queridos. Del primer año me
encantaría que escribierais; vuestras experiencias, lo que
buenamente recordéis y se pueda contar… Remarco, “del primer
año”. Confío en vosotros. Y por eso, el programa de hoy es un
poco más cortito- si no hubiera hablado de Cuéntame al
principio, claro está-, para leer todo lo que nos queráis contar.
Como siempre, y muy agradecido, os emplazo ya a la próxima semana,
pero como digo, muy pronto también llegará a Tras el valle
el octavo especial de estos Siempre nos quedará Roma donde
nos espera un primer programa muy potente con la peripecia que me
pasó tras estar la friolera de siete horas esperando en Barajas.
Menos mal que estuve entretenido…
¡Feliz fin de semana familia, y gracias una semana más por estar
ahí!
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