"Zoey 102"; la película (crítica)

 

A los niños que nacimos en los años 90 no había cosa que nos hiciera más ilusión que las mañanas de los fines de semana. No existían las cadenas TDT (estilo Neox o FDF), ni qué decir las plataformas, y por aquel entonces las cadenas generalistas se llenaban los sábados y domingos de contenedores que incluían una infinidad de series.

Yo, personalmente, siempre fui del Club Megatrix de Antena 3 que, aunque lo compaginara con el Betizu de las tardes de ETB 1, siempre fue mi favorito.

Y ahí andábamos, mi hermano y yo, engañando a mi abuelo diciendo que Sin Chan no era tan travieso en castellano como en euskera. Ja, ja, ja. No había quien se lo creyera.

Madrugábamos exclusivamente para ver series como Lizzie McGuirey H2O… Pero, sobre todo, madrugábamos para ver todo lo que ocurría en PCA. En la icónica Pacific Coast Academy, con el inolvidable Sushi Rock donde un grupo de adolescentes estudiaban en un entorno idílico donde Jamie Lynn Spears daba vida a la protagonista Zoey Brooks en la serie que llevaba su nombre.

Junto a ella Lola, Danna y Quinn (junto a Stacey) formaban el grupo de chicas, y Chase, Logan y Michael (junto a Mark del Figalo) hacían lo propio con el de chicos.

Después de casi 20 años, el largometraje, producido por Nickelodeon para Paramount +, era un regalo para los nostálgicos que querían-queríamos-saber qué le había deparado la vida a Zoey y cuál era su relación actual con Chase. El motivo del reencuentro era que, tras dos lustros, Quinn y Logan (tras terminar juntos en la serie original) iban a celebrar la boda presidida por Michael.

En la película, Zoey todavía está tratando de descubrir la vida y el amor, y en esta ocasión, regresa a Malibú más nerviosa que de normal. ¿El motivo? Se va reencontrar con Chase-que volverá con novia-lo cual obligará a nuestra protagonista a contratar a Todd (interpretado por Dean Geyer) para hacerse pasar por Hugo, un neurocirujano que finja ser su nuevo novio y no asistir sola a la boda.

El momento en el que Zoey y Chase cruzan sus miradas, la película nos retrotrae a la primera escena en PCA donde Chase quedaba prendado de la belleza de Zoey y se chocaba contra una farola mientras iba en bici. Esta vez, aunque sin bici, Chase vuelve a chocarse contra una farola al ver a la hermana de Dustin (que, aunque se nombre, no sale en la película).

No voy a destriparos como acaba porque la peli es un regalo para los nostálgicos, pero desde antes de empezar se sabe cuál y dónde va a ser el desenlace.

            Merece la pena. Yo, hace unos años ya, hablando alguna vez con la PT de Erreniega, los alumnos de 5º de Primaria nos miraban con cara de “estos están locos”, ya que lo único que les sonaba a ellos eran Las sirenas de Makko, una continuación de H2O, que no tenía ni punto de comparación con las historias de Cleo, Emma y Ricky-las sirenas originales-.

            En siete días… más. Gabon familia.


            Joseju Aranaz (@jjaranaz94)

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