A `Los dispersos´ de "¡Boom!"
Estimados Óscar, Manolo, Victoria y Miguel Ángel:
Estáis en el olimpo de los programas. Os lo dijo el miércoles Juanra Bonet y es verdad que tan solo Los lobos están por delante de vosotros. Ni otros 100 programas (o 200) en vuestro Saber y ganar, ni cuando Manolo era Manuel y se llevó el bote de Pasapalabra, nada. Nada va a poder igualar el año y medio que habéis estado en ¡Boom!; desde el pasado 1 de octubre de 2019.
Llegasteis el mismo día en que Pasapalabra emitió su último programa en Telecinco y, tras pasar de estar de 20.00h a 21.00h a estar una hora antes, os lleváis más de 1,5 millones de euros y un reconocimiento brutal de un público que ha vibrado junto a vosotros y que ha reído, que ha sufrido más que vuestra familia, que ha querido acompañaros desde el sofá de casa o desde plató, que ha saltado de rabia cada una de las muchas veces que os habéis quedado a tan solo una respuesta de llevaros el bote… durante 324 tardes.
Os mentiría si os dijera que os he seguido desde que Pasapalabra regresó a Antena 3; siempre he sido más de El rosco que de la Bomba final, perdonadme, y a mis 26 años ver dos concursos seguidos no era factible. A pesar de eso, durante este tiempo de confinamientos, estados de alarma, mascarillas, toques de queda, cierres perimetrales, PCRs y demás, habéis sido aliento para mucha gente.
Gente empezando por mis abuelos (al final, se engancharon a vosotros a las 20.00h y os siguieron cuando os pasasteis a las 19.00h). Gente que os ha seguido cada tarde y para los que- de cierta manera- habéis sido aliento, logrando entretenerlos. Igual hasta a pensar que sus pensiones pudieran ser mayores (porque Hacienda somos todos, y ahora “son” un poco poco más ricos gracias a vosotros); en definitiva, a sentiros parte de su familia.
Y todo esto no ha sido fruto del azar. Supongo que habrá requerido de horas de trabajo, estudio y preparación. Y no solo de cara al programa. Porque el doctorado en Historia del Arte que tiene Manolo Romero no es algo que hagas en media tarde, porque las traducciones de Oscar Díaz no son de esas que hace el traductor de Google, porque Victoria Folgueira no es licenciada en Historia del Arte y tiene estudios en restauración y arqueología tras un par de semanas de universidad y porque M.A. Gómez no ha sido arquitecto y profesor de inglés (próximamente también nos gustaría verlo como profe de baile) sin currárselo cada día.
En mi casa se os conoce por “El equipo A” ya que os falta muy poco para que Óscar sea Hanibal, para que Victoria sea Fenix, para que Manolo sea Murdock y para que Miguel Ángel cambie su Gómez por Barracus; el nombre ya lo tiene.
Ya se echa de menos el “Valencia, Coruña, Jerez, Madrid; Dispersos”.
Hasta muy pronto. ¡Gracias a los cuatro!
Y a vosotros, queridos lectores, pediros disculpas por no haber podido cumplir la promesa que os hice la semana pasada. Ya sabéis que la actualidad televisiva manda. Sobre la Carpa Universitaria de Pamplona, hablaremos “próximamente” (y nos alargaremos durante tres viernes), pero la semana que viene tocará hablar de libros y el 29 es muy posible que toque hacer la crónica del 27º cumpleaños de un servidor el próximo 22 de abril.
En siete días más. Gabon familia.
Joseju Aranaz (@jjaranaz94)
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