"FoQ: El reencuentro" (crítica)

 

Hace más o menos un mes que ATRESplayer PREMIUM emitió el reencuentro de la mítica Física o química. De la serie que hace 10 años hizo las delicias de todos los que ahora pasamos holgadamente de los 20 y muy a nuestro pesar rondamos los 30.

Lo hizo con dos capítulos de una hora justa de duración cada uno, que se nos quedaron cortos y que es posible que pudieran haber sido más. Podrían haber aprovechado el hilo conductor- que es la boda de Yoli- para jugar entre presente, pasado y futuro para componer un entramado más elaborado con una historia que se podía haber alargado bastante más. Pienso que personalmente a la ficción le hubiera funcionado una estructura similar a la de la última temporada de Cómo conocí a vuestra madre.

La excusa del reencuentro fue la necesidad que tenían de ver los fieles seguidores (y los no tan fieles como yo) qué había sido de Yoli, Cabano, Cova, Gorka y compañía. Un reencuentro emocionante que estuvo lleno de guiños.

El motivo: la boda de “la Yoli”. El inicio: ver a Cova recordándonos a Irene Montero.

La columna vertebral del reencuentro fue el personaje de Andrea Duro. Yoli había dejado a un lado el mote de “zorra poligonera” y se había convertido en Yolanda como empresaria del año. Su boda y la reunión con sus amigos del Zurbarán le provoca una crisis de identidad en la que- entre otras cosas- entrará en juego la aparición de Javier Calvo como “Nando”.

Los personajes clásicos como Jan, Olimpia e Irene, también tienen sus momento para brillar y es increíble lo bien hilvanado que está todo para que una década después la realidad de los actores y actrices se entrelace con la ficción de una manera perfecta. Por poner solo dos ejemplos, podríamos nombrar la ausencia de Ruth por estar en Tokio (el personaje de Úrsula Corberó en La casa de papel) o los ensayos de Paula en el musical de La llamada (cosa que Angy hizo durante varios años a las órdenes de Javier Ambrossi- el cual también aparece en este revival-).

El primer episodio de los dos terminó con Yoli acudiendo la noche anterior a la boda a la habitación de Cabano para pasar una apasionada noche en la que en el avance Gorka comentaba: “¿Os imagináis que Yoli y Cabano están liados, Ruth lo sabe y por eso no ha venido, y se van a escapar los dos juntos?… Bah, no creo”

Ya en el segundo capítulo, llega el día de la boda y Oriol- el prometido de Yoli- (al que interpretá Jose Lamuño) es informado por parte de la recepción del hotel que la alianza de su prometida ha “aparecido” en la habitación de Cabano, por lo que el novio le amenaza y le obliga a largarse inmediatamente de allí.

Tras este momento, Cabano decide marcharse momentos antes de la boda, pero es justo durante el enlace cuando todos los amigos se enteran de que Cabano se ha marchado por culpa de Oriol, por lo que deciden boicotear la boda. A este momento también se suma Nando- que enseguida sabremos que realmente es el “fantasma” de Fer-, quien hace un discurso recordando los consejos que ella le daba y demostrando que se estaba equivocando. Es precisamente en ese instante cuando ella se da cuenta del error que estaba a punto de cometer, se suelta el moño, se levanta del altar y se junta con sus amigos en busca de Cabano, dispuesta a iniciar una relación. Además, descubre que tiene la aprobación de Ruth, algo que ella necesitaba para comenzar algo con él.

Entre las cosas más interesantes, las dudas de Paula de cara a darle otra oportunidad a Gorka o intentarlo con Jan (aunque al final decida que en ese momento necesite estar sola), la pedida de mano de Cova a Julio (tras rechazar una llamada muy importante del presidente del partido a pesar de que cuando Julio le pidiera matrimonio hace ya un tiempo esta le dijera que no) o la última conversación de Fer y David (recordando su relación, sus errores, y descubriendo que ahora les iría bien de mayores, pero "yo ya no estoy aquí", le recordaba Fer. Aun así, David se negó a romper. "Estamos juntos, pero te doy permiso para que me pongas los cuernos, para que te enamores de otro, pero prométeme que vas a vivir todo lo que no hemos podido vivir juntos. Prométeme que te vas a olvidar de mí", le pedía Fer, pero su novio le decía que eso último no iba a pasar nunca. Tras un beso entre ambos, él se difuminaba en el paisaje.

Considero que estos dos capítulos llenos de nostalgia no dan para lecturas especialmente profundas, pero sí para emocionar a todo ese público que vivió como suyas las tramas que inundaban el Zurbarán semana tras semana.

Se me quedan muchas cosas en el tintero, soy consciente, pero he intentado comprimirlo todo y ajustarme a una página lo máximo posible. Me he pasado media página. No he podido hacer un resumen más compacto. Insisto en que es mucho más complicado escribir una pagina que dos.

En fin… Volvemos el viernes que viene con más.

¡Muy feliz fin de semana queridos!

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