Hablemos de… (V)


Hace unos días le daba vueltas al concepto de la felicidad, y hoy, en cierta medida, lo voy a volver a hacer. Podríamos considerar la felicidad como cualquier cosa que nos haga ilusionarnos, sorprendernos gratamente, reír o incluso llorar (de felicidad, por supuesto). El DRAE tiene como primera acepción de “felicidad” el estado de grata satisfacción espiritual y física. Claro esta que la felicidad siempre es relativa y que las cosas que a algunos nos hacen felices a otros muchos no nos provocan lo mismo.

Si tengo que hablar de mi experiencia al frente de Tras el valle de Aranaz, la experiencia ha sido casi totalmente satisfactoria, ya que excepto el programa que hice sobre la Graduación (a pesar de que hubiera críticas estupendas) todos han sido muy bien recibidos. Muchas veces me han preguntado a ver cual es de los realizados, el mejor programa que he hecho, y yo siempre contesto igual. El mejor programa es el que queda por hacer, el siguiente, y de los hechos siempre tendríamos que quedarnos con el último.

Las audiencias no siempre corresponden a lo que uno piensa de sus programas, y es por eso que me sorprendiera que el Hablemos de… (IV) sobre Aitziber Leoz y Naiara Adín haya sido con más de 350 visitas el artículo más leído superando en casi 100 visitas al análisis de la Carpa de Primavera; es algo que sorprende, pero es posible que el haber estado toda una vida juntos haya tenido mucho que ver, y que el que tengamos muchas personas conocidas en común también haya sido un fantástico revulsivo.

Durante los últimos programas podría decirse que al igual que Facebook se “ha cebado” con Aitziber (Leoz), de Leatxe ya diremos luego algo también, yo me “he cebado” con una persona más de la cuenta. No voy a decir su nombre porque se presupone cual es, y es por ello que me siento en deuda con esta persona, y así las cosas le voy a dar la oportunidad que me devuelva todo lo que quiera y más en el último programa de esta temporada de un modo un tanto peculiar, donde el día que hable sobre esa persona explicaré todo con detalles precisos y concisos.

He hablado sobre la felicidad y personalmente creo que ese programa os va a hacer felices a todos excepto a mí. Me siento en deuda con vosotros y yo creo que va a ser el precio a pagar. Esta claro que no sólo va a depender de mí, ya que esa persona tendrá un papel fundamental en ese último programa, y como adelanté el viernes anterior, sin su participación activa, será imposible llevarlo a cabo. Para mí será un golpe de suerte, pero al menos, yo la oportunidad la voy a dar.

A parte de esto, -que digo mucho y a la vez, os quedáis antzeko parecidos- la felicidad es algo bien sencillo. Tener la oportunidad de reunirte con tu familia ya es un momento de felicidad. Que nos reunamos todos en una gran comida, por ejemplo, es un momento de felicidad. La felicidad es juntarte con tres o cuatro amigos y tener una tertulia tan irrisoria como ininteligible que solo las personas de ese grupo la entiendan. Y sí, en este momento hablo de Iker Ibero, Eñaut Aldasoro e Íñigo Urtiaga, no llevo en cuenta las chorradas que decimos, pero esos ratos no tienen precio.

El otro día me decía una amiga que soy muy simple porque me río con todo, cosa que confirma el hermano de un servidor, pero la felicidad y la risa yo creo que van de la mano, mejor dicho, van mano a mano, y los ratos que he pasado contigo querida, tampoco creo que tengan precio.

Las comidas familiares, las conversaciones y los momentos con los amigos, los paseos- o lo que se tercie- con la novia (o el novio), las cañas con quien sea, las partidas de mus en las sobremesas… Son momentos de felicidad, diferentes, pero a cual mejores e irrepetibles. Ya sabéis que por hacer esto no cobro un duro, y tampoco lo quiero, porque escribir cada viernes un artículo tampoco tiene precio y como me gusta tanto, podría hasta decirse, que me hace feliz.

Pero si somos sinceros, para felicidad absoluta, la que tuve el jueves de la semana pasada al confirmarme mi nota del Trabajo de Fin de Grado, y al saber que oficialmente, a falta del título ya era un maestro hecho y derecho. Era el primero que inscribía su TFG en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la UPNA, pero a su vez era maestro junto a una larga lista de compañeros. Sería absurdo nombrar a todos, y es por ello, que me parece mejor mostraros la orla en la que estamos todos los que quisimos tener este bonito recuerdo de nuestro paso por la universidad.


La semana pasada me daba cuenta de que todos los Hablemos de… se los había dedicado a ellas y es por eso que esta semana voy a aprovechar para hablar de ellos. De Julen Foncillas, de Julen Carmona, de Edorta Gonzalez, de Xabier Eneriz, de Xabier Azpiroz, de Eneko Saraleg(u)i, de Aitor Galar, de Mikel Irigoyen, de Iker Donamaría, y de Jon Arrizibita.

No va a ser muy difícil hacerlo porque con muchos de ellos a penas he compartido más que un “hola” y algún que otro “agur” y es por ello que teniendo en cuenta lo que nos queda me parece que os puedo adelantar que me quedan tres “monográficos” más.

De Eneriz, a parte de que nació un 21 de agosto de 1993 en Pamplona y que estudió en la Ikastola San Fermín- la cual cumple 50 años este curso- no os puedo decir nada más. Los datos que se yo los sabemos todos y por eso me parece escribir de más. El trato que he tenido con él siempre ha sido muy correcto y no me puedo quejar. Lo he tenido de compañero en un solo trabajo y lo único que se de él es esa especie de ¿válvula? que lleva en el ojo. Hablar de Eneriz, es hablar de Ainhoa Arregui, y ya que dice que lee mis artículos pues aprovecho para mandarle un saludo y para volver a desearle un feliz verano, a pesar de que ya lo hiciéramos recíprocamente antes de ayer por la mañana en la uni.

Si el trato con Eneriz ha sido este, con Edorta ha sido aún más pequeño. Me ha parecido un tipo majo de principio a fin de carrera, pero realmente no puedo decir nada más. Su relación con Azpiroz y Saralegi ha sido fantástica, pero lo que se dice trato, yo no he tenido con él.

De Azpiroz (3 de diciembre de 1994), y dejando su fecha de cumpleaños a un lado- porque realmente no la se- he coincidido con el en tan solo un grupo de trabajo- en el de Inglés de 3º- y la gente ya sabe como es de ordenado y tal… ¡Que os voy a contar yo! Claro que podría sacar historias del pasado, pero no las veo ni relevantes ni necesarias ya que todos mis compañeros saben de lo que hablo.

Del que tengo carta blanca para hablar es de Jon Arrizibita, “ a mi dame” fueron sus palabras textuales- “caña” se sobrentiende- y va a ser una pena que nadie me vaya a poder criticar por esto. Realmente Jon, me gustaría contar grandes cosas sobre ti, la mayoría de ellas genial y fantásticas, pero tengo ciertas personas que miden cada palabra que digo sobre ti y es por ello que tenga esa imposibilidad. Cierto es que algunas cosas no solo te incumban a ti, y como la mayoría de esto lo se “extraoficialmente”, pues ahí se van a tener que quedar.

De Iker (16 de julio de 1993), y dejando a un lado las cosas que no solo le incumben a él y que se “extraoficialmente”, podríamos decir que es cliente de la farmacia de mi padre y que por lo que sé para Cuba te llevaste algo más que crema solar. Y la gente ya estará pensando mal, porque sois así, pero realmente no tenéis porqué, ¿o sí? Preguntádselo a él si tenéis dudas.

De Carmona (20 de julio de 1994) podríamos nombrar a “Roberto peluqueros” y la explicación yo creo que es un poco tonta, asique la voy a omitir. Lo que sí que tengo que decir es que tenemos una partida pendiente- después de ganar la primera- de mus contra Rakel Mendioroz y Garbiñe Goikoetxea- primera vez que la nombro en los Tras el valle, ¿puede ser?- y que tenemos que buscar una tarde para terminarla, porque vamos palmando 2-1 y aún nos deben un chupito. Hoy Carmona, que jugabas, pero no con Rakel, no se que habrás hecho… Jajajaja.

El trato con Iker y Carmona no ha sido nada del otro mundo, pero si que hemos sido bastante correctos. Vuelvo a decir que podría decir más cosas de Carmona- porque hay cada cosa que… en fin… jajajaja- pero como se que me voy a llevar palos- y no por parte de él concretamente- me voy a callar. Si me criticaron cuando hable de Rakel sin nombrar a Carmona, que podrían decir ahora de mi… En fin… Lo siento.

¿Tu crees que me criticarán si cuento lo de tu audio felicitándome? Pues puede que sí, asique vamos a cambiar de Julen, y vamos ha hablar de Foncillas, que de este si que tengo bastantes cosas que contar. Y solo me quedaría hablar de Saralegi, de Irigoyen y de Galar, no? Pues vámonos a ello y vamos a dejar a Foncis para lo último. Como diría él, lo bueno se hace esperar.

Pero a parte también convendría hacer alguna referencia al último capítulo- de momento- de la novena temporada de La que se avecina asique vayamos a ello primero y ya veremos si después tenemos tiempo o no.

Telecinco despidió este miércoles 1 de julio la primera parte de la novena temporada de La que se avecina y lo hizo con éxito. Pese a que la serie de los hermanos Caballero se despidió con su mínimo de temporada en espectadores, la comedia realizó su parón como líder de la noche con más de 3,3 millones de seguidores y un gran 20,8% en un episodio marcado por las incorporaciones de Luis Merlo y Miren Ibarguren.

Estas dos llegadas revolucionaron la ficción de Mediaset con dos personajes muy diferentes que aportaron nuevas dinámicas a los vecinos de Mirador de Montepinar: Luis como Bruno, un pianista de éxito al que su mujer abandona y será paciente de Judith; y Miren como Yoli, novia de Amador que rápidamente se muda a vivir con él y pasa a tener tensión con su cuñada, Alba Recio

Como viene siendo ya habitual cuando se producen incorporaciones procedentes de actores del universo de Aquí no hay quien viva, los guionistas de La que se avecina homenajean a sus seguidores con pequeños y divertidos guiños a la serie predecesora, y con Luis Merlo no fue una excepción.
La encargada de lanzar el guiño no fue otra que Eva Isanta con quien el actor compartió innumerables tramas en Antena 3 de la mano de su inseparable Bea. Así, la Cuqui, repitió en un par de ocasiones "de qué me suena este hombre", una referencia muy similar a la que protagonizaron anteriormente José Luis Gil y Fernando Tejero en el primer encuentro de sus personajes, clara referencia a su pasado conjunto.
Pero esta no fue la única referencia del episodio, pues Enrique Pastor llegó a acuñar una de las frases más recordadas del personaje de Loles León en Aquí no hay quien viva, Paloma: "Y punto en boca, hombre ya". Una actriz que todavía no ha realizado su primera aparición en la serie, pero dejó un adelanto a modo de voz hablando por el telefonillo con el que será su yerno, Amador Rivas.

Y yo creo que Foncillas, Saralegi, Irigoyen y Galar se van a quedar con las ganas, porque mira si lo bueno se hace esperar que hablaremos de ellos el próximo viernes.

De momento, un viernes más gracias por estar ahí, porque ya saben que esto sin ustedes sería imposible.

¡Feliz fin de semana y mañana a las 20,30h apostemos todo al rojo! ¡AÚPA OSASUNA!

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