OSCAR 2016
Oscar 2016
Hola queridos lectores de
Obama’s Channel, hoy vuelve La Despensa Cultural y lo hace con la entrega de
premios de la Academia de las Artes de Estados Unidos.
Y hoy vamos a empezar sin
rodeos. Yo vi la ceremonia que retransmitió Canal +, fue la señal que pude
pillar, y tengo que deciros que fue una decepción ver como una fiesta
cinematográfica se transformaba en un programa cuyo propósito era comentar los
“modelitos” de los asistentes e intentar hacer humor, a veces con poco éxito.
Y la verdad que en la mesa
había cómicos extraordinarios a los que admiro profundamente, tales como: Pepe
Colubí, Ernesto Sevilla, Carlos Areces, Eva Hache. Y es en ella donde me quiero
detener, ya que pudimos ver en la gala de Canal +, como se le concedía a esta
colaboradora cinco minutos de programa, en los que apenas pudo articular un par
de frases, mientras que la antesala de la gala fue copada casi en su totalidad
por un analista de moda, un ser llamado Josie. Y no estoy menospreciando a la
moda, que no se me malentienda, sino que estoy diciendo que me parece que en
una entrega de premios de cine se debería hablar un poco más de este arte. No
puede ser que las gala de los Oscar sean un 80% moda y un 20% cine.
Aunque si bien es cierto que
los Oscar se prestan a esta absurdez mediática, a este espectáculo de “moda”
que se da en todos los países, lo que le importa a la mayoría de las personas no
son las películas, no nos engañemos. Quiero que nosotros mismos hagamos un
ejercicio de sinceridad: ¿Cuántos de vosotros habéis visto Spotlight?
Bien, y en lo que compete a la
gala e sí, decir que la 88ª edición de estos premios estuvo claramente
influenciada por el conflicto racial, la ausencia de nominados negros en los
premios.
El monólogo del presentador,
Chris Rock, fue brillante, baso su monologo fundamentalmente en el conflicto racial
y lo hizo de manera mordaz pero a la vez con mucha elegancia y quitándole
importancia al asunto. Aunque también reivindicó, lo que para mí es lo que
exigen la gran mayoría de los afectados, es que haya las mismas oportunidades,
que los negros sean tratados igual, ni mejor ni peor.
Y digo igual, es decir, que se
les de las mismas oportunidades, pero que no haya una imposición. No tiene que
haber nominados negros porque sí, esto es cuestión de méritos y por lo tanto no
me parece mal que sí el nivel de los actores negros no ha sido el óptimo, que
no haya ninguno nominado. Pero también viceversa, si no hay buenos actores
blancos, que tampoco haya nominados blancos. ¿Os imagináis una gala de los
Oscar en la que todos los nominados son de raza negra? ¿Sería igual de extraño
no?
La verdad que solo el monologo
se podría analizar en sí, pero destacaremos las alusiones a la “poca
importancia” de las quejas, ya que siempre ha habido discriminación racial en
Hollywood, pero antes los negros tenían otras cosas más importantes de las que preocuparse, como no ser ahorcados de
los árboles, por ejemplo.
Una vez concluido el monologo
asistimos a las entregas de premios, de los cuales solo diré que si aquí en
España nos indignamos con que pongan la “musiquita” cuando un discurso se
alarga, en los Oscar vemos como los americanos ponen la música a todos los
premiados a los 45 segundos, a todos menos a Leonardo DiCaprio, que casualidad.
En conclusión, para mí, este
año los Oscar han tenido una mayor carga mediática que cinematográfica, como
todos los años, en general.
Solo espero que algún día
veamos una gala que sea seguida por grandes audiencias en la que el
protagonismo se lo lleve el cine, no un actor o un director. Estas galas
deberían ser un homenaje al cine, no una competición insana y agobiante.
Nos vemos este domingo con
otro capítulo de La Despensa Cultura.
Alex Vinueza (@AlexVinueza93)
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