En la tuya o en la mía
Estamos de paso; uno más, uno menos…
¿Os habéis preguntado alguna vez lo rápido que pasa la vida? ¿Lo efímera que es nuestra existencia en la tierra? Hay veces- pocas, dicho sea de paso- en la que la vida nos da otra oportunidad. Pero otras, en cambio, por un cáncer, por un accidente o por un atentado contra una persona, diferentes circunstancias se llevan a la gente que más queremos, y a veces demasiado pronto.
Hace unos días me preguntaba una amiga sobre que significaba lo de “humanizar” el programa, lo de hacerlo más cercano y la verdad es que no supe contestarle con certeza y claridad ya que es algo que espero que se vaya viendo y viviendo con el paso de mis reflexiones cada viernes. Quizá una forma de hacerlo más humano, sea hablando, como en el caso de hoy de la vida y de la muerte, de los verdaderamente importante y de lo efímero, porque en esta vida todo es temporal, así que es importante saber que si las cosas van bien tendremos que disfrutarlas al máximo porque no dudarán para siempre y que, si por el contrario, las cosas van mal, no deberíamos de preocuparnos tanto, ya que no dudarán para siempre.
En mi intención de mostrarme más cercano a los que me leéis cada semana, ya sea en viernes, en domingo o en miércoles, es abrirme un poco más y mostrarme más transparente de lo que me he mostrado durante estas dos primeras temporadas. Podría decir muchas cosas sobre mi; entre ellas que nací un 22 de abril en una noche lluviosa de sábado en el antiguo Hospital Virgen del Camino, que me gusta mucho el fútbol y que soy socio de Osasuna desde muy pequeño, que aunque no lo haga del todo bien disfruto mucho- muchísimo- cantando, que he hecho un par de retratos a varios amigos, y que los he sorprendido gratamente, que aunque no las haya sacado a la luz tengo compuestas un par de canciones, que me gustaría escribir un libro sobre la cruda realidad con otra amiga (y ya sabes si eres tú o no, porque mira que lo hemos hablado veces…), de que soy cristiano… podría hablar de muchas cosas, pero son cosas que iré contando semana tras semana.
Está claro que voy a seguir hablando de televisión, como en el caso de hoy que voy a hablar del programa que tantas y tantas alegrías le está dando cada miércoles a TVE. Se trata de En la tuya o en la mía (@EnLaTuyaOLaMia) presentado por Bertín Osborne (@BertinOsborne) a las 22,15h. Y hoy me gustaría abordar los últimos dos programas. El de Mariló Montero y el de su ex, Carlos Herrera (@CarlosHerreraCR). He hablado al principio que muchas veces, la gente se va demasiado pronto, y otras veces, que la vida les da una segunda oportunidad, como en el caso de Herrera, ya que hace más de 15 años, el 27 de marzo del 2000 exactamente, ETA intentó asesinar- por segunda vez- al locutor que actualmente presenta y dirige Herrrera en COPE cada mañana de 06.00h a 12:00h y que en ese momento estaba en Radio Nacional de España. Ambos dos hablaron de ello. Señoras, señores, me alegro buenas noches…
El miércoles pasado Bertín iba a entrevistar a Mariló, pero acabo entrevistándole ella a él. Cuestión de filias y fobias, pero Bertín seguro que tiene tantas cosas interesantes que contar como Mariló. Probablemente más, y seguramente las cuenta con más gracia que ella. Mariló llegó a la casa de su amigo Bertín (no se engañen, que todos parecen íntimos pero a Pablo Motos, por ejemplo, Bertín apenas lo conocía más que de “hola” y “adiós”) como iría usted, con unos tacones de 12 centímetros, en plan informal total, vaya. Enseguida se descalzó y subió los pies al sofá. Mariló incluso se tumbó en la cama de Bertín, cosa que no le resultó muy grata a Fabiola- mujer de Bertín- y que aunque a la semana siguiente ella tuviera la oportunidad de hacerlo con Herrera, estuvo más comedida.
El que visitó a la semana siguiente a Bertín fue el locutor de radio- en su día también estuvo en televisión- Carlos Herrera (ya sin bigote, desde hace 20 años o más) y la entrevista fue de menos a más. Empezaron hablando de Mariló y de los atentados de ETA contra su vida. Los dos, para alegría de la mayoría fallidos. La primera vez, fueron a Sevilla y no lo encontraron, porque estaba en Miami, y la segunda vez lo intentaron mandándole una bomba dentro de una caja de puros, pero los cables no estaban bien conectados así que la bomba no explotó. Al día siguiente así fue el saludo de Herrera en RNE: “Señoras, señores, no se imaginan lo que me alegro de saludarles; buenos días”. Cuando Bertín le preguntó si entrevistaría a las personas que lo intentaron asesinar él fue rotundo: No. Al final, Herrera acabó preparando un arroz con habichuelas, y la entrevista cobró un toque muchas más irónico, relajado, jocoso, gracioso y sobre todo divertido.
El miércoles, con Herrera no llevamos varias sorpresas, ya que sabíamos que era un periodista que hablaba “a pecho descubierto”, pero pensábamos que era solo una forma de hablar, no que lo veríamos con la camisa a medio abrochar. Conociendo que es un experto cocinero, como hemos dicho, Bertín lo invitó para hacer un arroz, pero lo que no sospechó es que le “montaría el pollo” por tener una cocina de inducción. En casa “del Herrera”- como dice Mariló- no sabemos si habrá cuchara de palo, pero lo que seguro que hay es un mortero- o almirez-, de manjar, no de lanzar bombas. Su arma es la palabra, por eso entendimos que ahora no entrevistaría nunca al asesino que quiso matarlo porque darle voz sería legitimarlo.
Y no se me ocurriría mejor forma de despedirme hasta el próximo viernes que del modo en el que lo hace Herrera cada día con ese mítico ya- y en este caso trayéndolo a mi terreno-… “Locutor de ustedes… Aranaz, Jose Julio… Adior”.
¡Feliz fin de semana! Gracias por estar ahí, porque ya saben que esto sin ustedes, no sería posible.
José Julio Aranaz (@jjaranaz94)
¿Os habéis preguntado alguna vez lo rápido que pasa la vida? ¿Lo efímera que es nuestra existencia en la tierra? Hay veces- pocas, dicho sea de paso- en la que la vida nos da otra oportunidad. Pero otras, en cambio, por un cáncer, por un accidente o por un atentado contra una persona, diferentes circunstancias se llevan a la gente que más queremos, y a veces demasiado pronto.
Hace unos días me preguntaba una amiga sobre que significaba lo de “humanizar” el programa, lo de hacerlo más cercano y la verdad es que no supe contestarle con certeza y claridad ya que es algo que espero que se vaya viendo y viviendo con el paso de mis reflexiones cada viernes. Quizá una forma de hacerlo más humano, sea hablando, como en el caso de hoy de la vida y de la muerte, de los verdaderamente importante y de lo efímero, porque en esta vida todo es temporal, así que es importante saber que si las cosas van bien tendremos que disfrutarlas al máximo porque no dudarán para siempre y que, si por el contrario, las cosas van mal, no deberíamos de preocuparnos tanto, ya que no dudarán para siempre.
En mi intención de mostrarme más cercano a los que me leéis cada semana, ya sea en viernes, en domingo o en miércoles, es abrirme un poco más y mostrarme más transparente de lo que me he mostrado durante estas dos primeras temporadas. Podría decir muchas cosas sobre mi; entre ellas que nací un 22 de abril en una noche lluviosa de sábado en el antiguo Hospital Virgen del Camino, que me gusta mucho el fútbol y que soy socio de Osasuna desde muy pequeño, que aunque no lo haga del todo bien disfruto mucho- muchísimo- cantando, que he hecho un par de retratos a varios amigos, y que los he sorprendido gratamente, que aunque no las haya sacado a la luz tengo compuestas un par de canciones, que me gustaría escribir un libro sobre la cruda realidad con otra amiga (y ya sabes si eres tú o no, porque mira que lo hemos hablado veces…), de que soy cristiano… podría hablar de muchas cosas, pero son cosas que iré contando semana tras semana.
Está claro que voy a seguir hablando de televisión, como en el caso de hoy que voy a hablar del programa que tantas y tantas alegrías le está dando cada miércoles a TVE. Se trata de En la tuya o en la mía (@EnLaTuyaOLaMia) presentado por Bertín Osborne (@BertinOsborne) a las 22,15h. Y hoy me gustaría abordar los últimos dos programas. El de Mariló Montero y el de su ex, Carlos Herrera (@CarlosHerreraCR). He hablado al principio que muchas veces, la gente se va demasiado pronto, y otras veces, que la vida les da una segunda oportunidad, como en el caso de Herrera, ya que hace más de 15 años, el 27 de marzo del 2000 exactamente, ETA intentó asesinar- por segunda vez- al locutor que actualmente presenta y dirige Herrrera en COPE cada mañana de 06.00h a 12:00h y que en ese momento estaba en Radio Nacional de España. Ambos dos hablaron de ello. Señoras, señores, me alegro buenas noches…
El miércoles pasado Bertín iba a entrevistar a Mariló, pero acabo entrevistándole ella a él. Cuestión de filias y fobias, pero Bertín seguro que tiene tantas cosas interesantes que contar como Mariló. Probablemente más, y seguramente las cuenta con más gracia que ella. Mariló llegó a la casa de su amigo Bertín (no se engañen, que todos parecen íntimos pero a Pablo Motos, por ejemplo, Bertín apenas lo conocía más que de “hola” y “adiós”) como iría usted, con unos tacones de 12 centímetros, en plan informal total, vaya. Enseguida se descalzó y subió los pies al sofá. Mariló incluso se tumbó en la cama de Bertín, cosa que no le resultó muy grata a Fabiola- mujer de Bertín- y que aunque a la semana siguiente ella tuviera la oportunidad de hacerlo con Herrera, estuvo más comedida.
El que visitó a la semana siguiente a Bertín fue el locutor de radio- en su día también estuvo en televisión- Carlos Herrera (ya sin bigote, desde hace 20 años o más) y la entrevista fue de menos a más. Empezaron hablando de Mariló y de los atentados de ETA contra su vida. Los dos, para alegría de la mayoría fallidos. La primera vez, fueron a Sevilla y no lo encontraron, porque estaba en Miami, y la segunda vez lo intentaron mandándole una bomba dentro de una caja de puros, pero los cables no estaban bien conectados así que la bomba no explotó. Al día siguiente así fue el saludo de Herrera en RNE: “Señoras, señores, no se imaginan lo que me alegro de saludarles; buenos días”. Cuando Bertín le preguntó si entrevistaría a las personas que lo intentaron asesinar él fue rotundo: No. Al final, Herrera acabó preparando un arroz con habichuelas, y la entrevista cobró un toque muchas más irónico, relajado, jocoso, gracioso y sobre todo divertido.
El miércoles, con Herrera no llevamos varias sorpresas, ya que sabíamos que era un periodista que hablaba “a pecho descubierto”, pero pensábamos que era solo una forma de hablar, no que lo veríamos con la camisa a medio abrochar. Conociendo que es un experto cocinero, como hemos dicho, Bertín lo invitó para hacer un arroz, pero lo que no sospechó es que le “montaría el pollo” por tener una cocina de inducción. En casa “del Herrera”- como dice Mariló- no sabemos si habrá cuchara de palo, pero lo que seguro que hay es un mortero- o almirez-, de manjar, no de lanzar bombas. Su arma es la palabra, por eso entendimos que ahora no entrevistaría nunca al asesino que quiso matarlo porque darle voz sería legitimarlo.
Y no se me ocurriría mejor forma de despedirme hasta el próximo viernes que del modo en el que lo hace Herrera cada día con ese mítico ya- y en este caso trayéndolo a mi terreno-… “Locutor de ustedes… Aranaz, Jose Julio… Adior”.
¡Feliz fin de semana! Gracias por estar ahí, porque ya saben que esto sin ustedes, no sería posible.
José Julio Aranaz (@jjaranaz94)
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