Capítulo 200 de "La que se avecina" (crítica)


        Este pasado martes, 18 de noviembre, Prime video estrenó el primer capítulo de la nueva temporada de La que se avecina y, una semana antes, el día 11, los cines Yelmo quisieron aprovechar que la serie cumple 200 episodios esta temporada para promocionar dicho capítulo y proporcionar a los espectadores la ocasión de ver este episodio tan especial en pantalla gigante; como si de una película se tratara. Un largometraje que no llegaría a ser tal, puesto que el episodio- como el resto a partir de esta temporada 16- no supera la hora de duración, pero es el único “pero”- valga la redundancia- que ponerle a la conmemoración.

        “Una ciudad sin ley, un mormón mojón y un saloon a doble altura” daba inicio en el poblado de Mountpine View (primer guiño; a Mirador de Montepinar) situado en el lejano oeste donde nada más arrancar el episodio Tony Strong (Antonio Recio) mata al alcalde (que es su propio hermano gemelo- interpretado también por Jordi Sánchez-).

        Con ese punto de partida, pronto sabremos que Tony gobierna el poblado (aunque Amador acabe siendo el sheriff) y que con dos secuaces anónimos y Óscar siembra el terror allí por donde pasa. La cuestión es que, como le ocurre a Antonio Recio de forma reiterada, pocas cosas le salen bien.

        Lo mejor del episodio es que son los mismos actores adquiriendo diferentes roles (por poner un par de ejemplos doña Fina y Amador son madre e hijo y Recio y Julia son padre e hija), pero todos mantienen la esencia de sus personajes originales. Y no solo la esencia, también sus muletillas y frases ingeniosas. Lo malo es que muchas veces el “aparcao” de Amador, el “me minas la moral” de Recio o lo de “eres mala y p**a” de Fina a Berta están metidos con calzador.

        Considero que el capitulo se queda corto, y es que malacostumbrados a capítulos de 90´, ver el primer capitulo con el timing reducido casi a la mitad fue un poco chocante. Sobre todo porque el final es un poco acelerado y no desarrolla un trama feminista que yo creo que podría haber dado un poco más de sí.

        El 200 dista mucho del 100, ya que si en el primer centenario tuvimos una copia de El show Truman, esta vez podríamos decir que a pesar de que el capítulo esté ambientado en el lejano oeste, dista mucho de un western clásico (LQSA sigue siendo comedia).

        Si lo quisiéramos equiparar con algún filme podríamos hacerlo con dos: en primer lugar con El bueno, el feo y el malo, una de la míticas de Clint Eastwood, porque ambas están rodadas en el mismo decorado (en Tabernas, Almería); y en segundo lugar podría tener cierto parecido a Brockeback mountain, porque Bruno y Sergio (más cerca de Mauri y Fernando que de sus personajes actuales en la comedia de los hermanos Caballero), viven un pequeño romance, apartados de la trama central del episodio, donde ambos vuelven a grabar una escena muy parecida a la que en su día grabaran en Aquí no hay quien viva donde el personaje de Adriá Collado le dice al de Luis Merlo que tiene “pluma” (se cita textualmente) y que se le nota mucho.

        Más de 20 000 entradas vendidas. En el TOP4 con solo 50 salas abiertas en todo el territorio nacional. Nada más que decir.


        Volvemos en siete días. Gabon familia.


        - Aranaz, Joseju (@jjaranaz94) -

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