Diario de una JMJ (III)
Dios no evita nuestros problemas;
nos ayuda a sobrellevarlos.
Hace
casi un mes cortábamos el diario nada más probarme las zapatillas nuevas que
tenía en casa (recuérdalo pinchando aquí), así que, retomamos desde ahí:
Antes
de llegar a casa también me he atrevido a preguntarle al del Intersport a ver
qué tenía por 30€. Y por 30€ te enseñan un cajón que tienen en las tiendas de
deportes, que es una especie de fosa común de las vocaciones deportivas; y esto
es como las discotecas a las 08.00h de la mañana; todo, pares sueltos. Total,
que como ya dije hace dos semanas, me vuelvo a casa con lo adquirido en el
Decathlon por el módico precio de 59,99€, (decían que el cambio al euro en 2002
fue con el objetivo de redondear precios… en fin…)
De
vuelta a casa, me hace muchísima ilusión encontrarme a María Monreal rodando un
corto y tener la ocasión de saludarla e intercambiar cuatro palabras con ella.
Y la ilusión, es equiparable a lo que muestra el tono de voz del audio que me
hace su hermana Marta al rato, porque quedan menos de 72 horas para irnos a
vivir una Jornada Mundial de la Juventud, que para ella- como para mí- es la
primera. ¡Qué ganas!, aunque como uno es
un tipo pausado, de naturaleza tranquila, no está excesivamente nervioso. O es
eso lo que intento transmitir.
Total, que la maleta, aún no está ni planteada.
Viernes, 28 de julio
La gente que me conoce, sabrá que yo funciono mucho mejor bajo presión, y por eso que a media tarde Raquel E me pregunte por la maleta no me presiona lo más mínimo. “Ahí va” le contesto, a pesar de que lo más correcto hubiera sido “ahí está” a medio abrir y pensando ya un poquito qué es lo que voy a meter para que mañana no tenga que llamar para pedir que me esperen. Aunque ya se sabe que la puntualidad nunca ha sido el fuerte de esta gente…
A
la noche preparo la maleta, y ya estamos listos para viajar. Bueno, antes se me
ha ocurrido escribirle a María Chaverri para ver si su hermana Isa va a tener
comida para el día siguiente, y como soy muy desconfiado, decido hacer la
tortilla de patatas un poco más grande que de costumbre y guardarle un
bocadillo para ella.
Esto
dará que hablar, solo digo eso. Y soy consciente de que la entrega de esta noche ha sido más corta que de costumbre, pero he tenido una semana complicada- por decirlo de alguna manera- y no me ha dado para más.
Desde
la próxima entrega lusa, el viaje. ¡Os espero! Gabon familia.
Joseju Aranaz (@jjaranaz94)
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