"Con los ojos abiertos" (crítica)

 

Abre los ojos. Mira más allá. Inténtalo. Aunque cueste. Aunque tengas ideas preconcebidas. Aunque pienses cosas que no son. Aunque hables sin saber. Aunque tengas prejuicios. Véncelos. Cruza la calle. Atrévete. Deja todo atrás y pregúntale la hora.

Hace ya un par de semanas que la Filmoteca de Navarra emitió el documental Con los ojos abiertos dirigido por la navarra María Monreal. Un largometraje de 63 minutos en el que se resumían tres meses de rodaje en diferentes puntos de la capital navarra y su comarca.

El largometraje es difícil de resumir, de plasmarlo en unas líneas; por eso, y antes de centrarme un poquito en el coloquio que tuvo justo lugar a continuación de la película, considero que la esencia de la misma podría resumirse con las palabras que Alba- la protagonista- dice en un momento de la misma: “El que no se aferra a nada lo tiene todo”.

Considero que el documental va mucho más allá de salirse de “lo correcto, de lo establecido, de la norma”… Va más allá de decidir no empezar a estudiar magisterio e irse de la casa de sus padres con la mochila al hombro y un saco para dormir donde sea. Va más allá de ir frente al capitalismo o de ir de okupa de la ceca a la meca.

Mucha gente dirá que no comparte lo que podríamos llamar el “movimiento okupa”, pero es que… ¿qué pasaría si todos los que no pueden (la línea entre “querer / poder” es muy fina en el largometraje) comprarse un piso, okupasen casas ajenas?

La respuesta, sinceramente, es muy sencilla: Se acabaría la especulación y bajarían los precios facilitando el acceso a la vivienda de los grupos más desfavorecidos de la sociedad. Al mismo tiempo, al pagar menos hipoteca, crecería el poder adquisitivo de las familias y esto derivaría en un aumento del consumo, de la demanda interna y del nivel de ahorro, mejorando el bienestar y estimulando la economía en general.

Pero como digo, la película va mucho más lejos.

Los 63 minutos del largometraje tratan de animarte a abrir la mente, a mostrar la transparencia de Alba a la vez que su arrolladora y tremenda vitalidad. Vitalidad, que al mismo tiempo, María Monreal ha tenido la capacidad y el arrojo de darle a esta historia para transmitir al espectador y vivir en primera persona que puedes entender a alguien sin coincidir al 100% con sus ideas.

María, mil gracias por tener la capacidad de emocionarnos, de sacarnos una sonrisa en diferentes momentos del documental. De querer comentar con nosotros cada anécdota vivida. Gracias por transmitirnos con tanta naturalidad una historia que como dijiste el viernes, es posible que esté online “próximamente” y que en 15 o 20 años podamos tener la segunda parte para saber qué fue, es y será de Alba.

Al igual que tú, yo tampoco entiendo el 9´5 que recibiste en el TFG. ¿Por qué no un 10? Considero que la perfección existe, porque hay ciertas cosas que no tienen errores, defectos o falencias. Hay cosas que son capaces de alcanzar su máximo nivel posible, pero es cierto que si te hubieran puesto un 10 no podrías decir que tu mejor documental, película, largometraje, corto o vídeo- de esos magnífico en tu MonreTV de You Tube- es el próximo, el que está por hacer.

Como digo yo con respecto al TEVDA. El de la semana que viene, el 236º, el que está por escribir. Ese será el mejor.

Una semana más, mil gracias por haber estado al otro lado. Ya sabéis que esto sin vosotros hubiera carecido de sentido y no habría sido posible.

¡Muy feliz fin de semana familia! Gabon.


Joseju Aranaz (@jjaranaz94)

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