La tentación vive en el 6 de julio
Sales de casa y, como te conoces, llevas dinero de más en un bolsillo y, como te conoces, poca confianza en ti mismo en el otro. Te has puesto de blanco, camiseta y pantalón, y rojo, faja y pañuelo para después por si acaso. Lo mismo el resto viste normal, bermudas verdes y así, y quedas como un exagerado. Podías haber vestido normal, bermudas vaqueras y así, pero lo único que tenías claro era que no te la ibas a jugar a parecer un guiri de Toowoomba- si es que existe- respecto a los demás. Como decía hace unos días Marcos Sánchez, a tu paso por la calle, hay quienes se asoman por la ventana. Desde una te aplauden. Desde otra crees escuchar “irresponsable de las coj…- narices-”. En la parada de la villavesa, una pareja y su hijo te miran de reojo. “¿Qué, a la piscina?”, les preguntas por decir algo. “No, porque sólo había hueco en el turno de las tres de la tarde y a esa hora hacemos la digestión”, responde ella de mala gana. Se apartan de ti dos metros más que los preceptivos. El c...