Siempre nos quedará Roma (III)
Acostumbrado a escribir encima de una mesa, me resulta difícil hacerlo estando echado en la cama, como estoy ahora, pero dicen que siempre hay una primera vez para todo. Como para viajar solo, siempre hay una primera vez. Y no de Villarriba a Villabajo o de Eibar a Donosti, sino de Pamplona a… Pero creo que me estoy adelantando. Los majos del segundo año que fui a Roma ya saben que es lo que quiero contar, pero no adelantemos nada, que aunque no creo que lo cuente hoy todo llegará. El último viernes en el que hablé sobre Roma me quedé contando lo de las canciones y lo de los chistes, pero también pasábamos grandes ratos antes de nuestras charlas nocturnas alrededor del fuego. Dzemilla contaba una historia a los críos en italiano, y Koldo le iba cortando cada cierto tiempo para que nosotros también nos enteráramos. Vale que nada es comparable con la historia de los antílopes que nos contó el señor Owono Obama el segundo año, pero oye… Entre que las historias eran largas, ...