Un concursante para la historia
Tras
109 programas, 103 victorias, 5 empates y tan solo una derrota, el
lunes David Leo García (Malaga, 27 años) consiguió hacerse con el
mayor bote de la historia de Telecinco; con el mayor bote de
Pasapalabra
en los nueve años de historia que lleva en la cadena de Fuencarral.
Se había quedado 13 veces a una palabra de completar las 25
respuestas del suculento y ansiado rosco, y el lunes, al final, logró
la hazaña. La friolera 1.866.000€ de los cuales 839.700 serán
para Montoro, pero el disfrutará íntegramente de 1.026.300€; casi
nada.
La
última vez que se quedó a una palabra del bote (en su programa
número 100) fue por la palabra “revista” con la r, y justo fue
esa letra, la que días después con
“ranzón” (y con mucha razón) le
“otorgo”
el premio como respuesta a "rescate, dinero que se da para
redimir a un cautivo". Según David, esta palabra nunca había
salido en el Rosco Final, pero él la tenía en su lista porque creía
que era candidata a salir. Y
es que David ha
estudiado, según cuentan él y su novia Laura, lo que no está
escrito. Se
levantaba, desayunaba y se ponía a estudiar hasta la hora de comer.
David
entró al programa tras muchos meses de preparación, dedicación,
esfuerzo y estudio y cuando el bote tan solo rondaba el millón de
euros. El
29 de febrero exactamente.
Su
mejor aliado durante todos esos meses fue el diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española, pero también contó con la ayuda
del juego de mesa y con los más de 1.300 programas que hay colgados
en la web de Telecinco (www.mitele.es).
Estudiaba
un mínimo de cuatro horas diarias y no desistía hasta que lograba
aprenderse 100 palabras de media cada jornada. Apuntaba todo lo que
no sabía y se quedaba con las palabras extrañas que escuchaba. Y
es cierto que
prestó
atención especial a conceptos recurrentes como actores, deportistas,
premios Nobel y Oscar- muy
frecuentes en el Rosco-.
Un
viaje a Japón junto a Laura- su novia- para
bañarse en sushi (lo dijo en su primer programa),
montar una librería bar y crear una academia de- como el calificaba-
“saberes inútiles”,
sin ninguna validez académica, pero para gente que aprendiera por
placer y por saber. Eso
es lo que va hacer con el premio.
Lo dijo desde el primer día y hasta el último. El lunes dijo que
tras haber acumulado tanto dinero el viaje a Japón podría alargarse
a otros lugares y es que 1,8 millones dan para mucho.
De
los momentos más emotivos podríamos destacar la llamada a su madre
(tras la correspondiente a su chica) y el momento en el que Christian
le dijo: “¡Que tu hijo se ha llevado el bote!”. Ya sabéis que
soy de lágrima fácil, pero yo creo que el orgullo que tiene una
madre por su hijo no es equiparable a nada.
El día que hablé de
los 100 programas que había cumplido Jero Hernandez (podéis leer el
articulo que él mismo leyó pinchando aquí), me echaron en cara que
no nombrara su paso por Saber y Ganar, así que con David, para que
no me digan nada, diré que hace unos años también participó en el
concurso presentado por Jordi Hurtado en las sobremesas de La 2 de
TVE y que llegó a ser magnífico, primero, para lograr alcanzar los
100 programas de tope, después. Para David, presentarse al histórico
programa de TVE fue más “accesible” ya que le bastó con “tirar”
con lo que había aprendido, ya que es un concurso de cultura más
general, pero para entrar en Pasapalabra “sí que veía que
necesitaba un entrenamiento” previo.
David estudió
Filología Hispánica- para que luego digan que las “letras” no
valen para nada-, y trabaja como profesor de español para
extranjeros. Con el premio, desbancó a Juanpe Gómez, que hasta
entonces ostentaba el mayor bote (1,6 millones) de la historia de
Pasapalabra en Telecinco otorgado en julio de 2013. Eso sí,
durante la etapa que el programa tuvo en Antena 3, el programa
consiguió repartir más de 2,2 millones de euros de la mano de Jaime
Cantizano, a pesar de que normalmente el programa fuera presentado
por Silvia Jato; Eduardo fue el afortunado:
A parte de ello, lo más
“curioso” de la tarde del lunes es que el programa empezara a las
20,05h de la tarde cuando de normal lo hace pasadas las 20,15h. A los
espectadores más vivos, eso ya nos dio una pequeña pista, y tras
ver el informativo de David Cantero e Isabel Jiménez (el de las
15,00h) diciéndonos que no nos perdiésemos el programa de aquel
día, porque la emoción estaba asegurada, era ya muy sospechoso. Que
el Rosco Final empezara a las 20,40h, en vez de pasadas y 50´ como
lo hace de costumbre fue definitivo. David se llevaba el bote
#yLoSabías.
Había que celebrarlo,
pintarle el pelo de rosa, recitar una poesía y llamar a su pareja y
a su madre, y de no ser así el programa hubiera durado lo que dura
siempre. De pintarle el pelo de rosa se ocupó Paz Padilla, y de la
poesía el propio David. En anteriores programas- en negociaciones
con Gálvez- ya habían decidido que le pintarían el pelo mientras
recitaba una de sus poesías. La elegida para la ocasión fue su
poema Signo, del libro Dime qué (completamente
descatalogado después del cierre de la editorial que lo publicó),
que dice así:
Cuando vence en dos
cuerpos la tormenta
su destreza con sal,
no la coraza,
y la corriente de ser
uno abraza
los apellidos y la
vestimenta;
cuando la luna se
encamina, lenta,
sin saber de sí
misma, hacia una raza
de cazadores presas en
la caza
y cruza por la noche y
la reinventa;
cuando dos nos
besamos, lo más digno
es la vida, que deja
de ser signo
para ser vida. Que da
en cien verdades
lo aún no pronunciado
por la boca,
la luna es luna y luce
y llena edades,
la mano es mano y ama
lo que toca.
Y poco más se puede
añadir a tan gran concursante. Esta claro que me gustaría
conocerlo, porque aunque no lo pueda decir con certeza, estoy seguro
que es igual que Gálvez, tan “majo”- aunque la palabra se quede
corta- delante como detrás de las cámaras. Y hablo de lo que sé,
porque ya sabéis que la temporada pasada tuve la oportunidad de
charlar un ratillo con él y de dedicarle un articulo que él mismo
leyó: “De maestro a maestro”.
Como dice un periódico
digital, David ha descubierto de sí mismo que "la dispersión"
que le caracteriza es controlable entrenando porque el factor azar
puede hacer estragos; pero él cree que
los nervios no le
han bloqueado.
Que duda cabe, es una
buena noticia para David, pero es una mala noticia para la poesía:
si quieres vivir de los poemas vete a concursar a la tele. Sin
demérito de la proeza del joven poeta. ¿Las tres últimas palabras
que le han hecho batir el récord del bote más deseado? “Lascivo”,
“péndola” y “ranzón”. Precisamente, con la segunda, la
pluma de escribir, la péndola, ya ven ustedes, ha firmado el
filólogo el cheque con el que tocará el cielo del bienestar que a
duras penas habría conquistado a fuerza de versos y estrofas.
Pero
fueron ellas las que le llevaron a un botín que ni el Nobel de Tomas
Tranströmer. La suerte no existe en la vida de quien hace diez años,
a los 17, conquistó el Premio Hiperión de Poesía con la obra Urbi
et Orbi (ex aequo con Los hijos de la ira, de Ben
Clark). Con su segundo poemario, Dime qué, ganó el XXIII
Premio de poesía Cáceres de Patrimonio de la Humanidad, en DVD.
Todo lo demás han sido apariciones en antologías.
Últimamente le
preguntaban si no iba a publicar nunca más, impacientes. No sabían
que David estaba preparándose para el gran asalto a la palabra,
lejos de la poesía y cerca de la televisión. Dos mundos tan
dispares, tan diferentes, tan antagónicos unidos en una persona “de
prodigiosa memoria”, como dice su amigo y poeta Unai Velasco, y
“con ganas de divertirse”, como dice su pareja Laura. David ha
logrado soldar la alta y la baja cultura, el espectáculo y la
contemplación, la exhibición y la intimidad, el protagonismo y la
marginalidad, el aplauso y las desdichas.
¡Lo has apostado todo
y has ganado; enhorabuena David!
Y a parte de esto
también me gustaría recordar a los RockCampers, ganadores de 2,3
millones de euros (el mayor bote de la historia de la televisión en
España) hace ya unos meses en el Boom de Antena 3 presentado
por Juanra Bonet. Y también me gustaría darle alguna pincelada al
estreno de la segunda mitad de la novena temporada de La que se
avecina, y comentar algo de el último Altavoz 2.0 de Radio
Obama´s Channel donde mis compañeros sobresalieron en audiencia
(sobre todo en directo) y Saioa Domínguez volvió a traer un tema
que no dejó indiferente a nadie. Os recomiendo que escuchéis
pinchando aquí el último programa.
Lo siento, nos quedamos
sin espacio; la próxima semana más. Gracias por haber estado ahí,
porque esto sin ustedes al otro lado, ya lo saben, no hubiera sido
posible.
¡Muy feliz fin de
semana familia!
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