Yo también escucho "El Altavoz"


Era el lunes de la semana pasada cuando a las 22,30h (a pesar de estar anunciado para antes de las 22,15h) arrancaba la nueva era de El Altavoz de Obama´s Channel. Era el decimonoveno y todo estaba a favor. Unos colaboradores de lujo como Marcos Fernández y Asier Lakidáin y una colaboradora que a mi personalmente me encantó; Saioa Dominguez.
 
La gente que me conozca bien y haya escuchado los dos último programas de El Altavoz (la vigésima entrega también con Hugo Fernández), seguramente piense que esté de broma, pero no es así. A Saioa lo único que le podría discutir es el tema “Arturo Pérez- Reverte” que a mí, personalmente me encanta- por lo que “todos y todas” sabéis- y Saioa lo aborrece. Tengo pensado hacer un programa sobre ello, sobre lo del género a la hora de hablar en español, pero será más adelante, o no, según me caliente. Hoy solamente voy a decir, que a mi entender la lengua no es sexista, sino que los propios hablantes son los que han decidido hablar como se hace y han tomado por norma general que al utilizar genéricos el sexo femenino vaya incluido en el masculino. Podría haber sido al revés, pero por alegría o por desgracia, ha sido así. Se trata de la economía del lenguaje y hablar de la forma en la que algunos (y algunas) quieren es imposible porque llega un momento en el que pierdes el hilo y el texto se hace ininteligible. He aquí un ejemplo- y lo admito- muy rebuscado:
 
Queridos y queridas todos y todas los y las madres y padres aquí presentes (y presentas) reunidos (y reunidas) para...”
 
Es imposible hablar así cuando “madre” por ejemplo está incluido en “padres”. Yo he asistido a reuniones con Amaia Sarasa, Cristina Alegre, María Gárate, Ana Tapia y más chicas en la que la conductora de la reunión ha hablado en femenino, y no me ha molestado en absoluto porque yo era el único chico y eran más las chicas, pero hay ciertos límites, como el del ejemplo, que no se pueden traspasar
 
Me parece que llegamos al absurdo, a la tontería más grande. Porque como dice Carlos Herrera,- y perdonadme- “en España hay más tontos que botellines”. Y también me gustaría hacerme eco de una frase de Arturo Pérez- Reverte que dice que “una ardilla podría cruzar España saltando de gilipollas en gilipollas sin tocar el suelo”. Herrera hace alusión a los temas más políticos, pero Reverte esta está claro que se refiere a “catedráticos y catedráticas”- como en su último artículo en XLSemanal- o a “aceituneros y aceituneras”- otro artículo de hace más tiempo-.
 
Reverte dice que todo disparate tiene su asiento y cada tonto su momento y no podía estar más de acuerdo con él. Seguro que Saioa bien lo podría utilizar para hablar sobre el catedrático de la RAE, pero tengo que decir que este es en el único tema en el que discrepo con Saioa. No voy a repetir lo que ha dicho ella durante estos dos lunes, porque lo ha dejado todo bien claro, y porque a pesar de que no me importaría hacerle alguna pequeña matización, podéis escuchar los programas en los siguientes enlaces:

Programa 19 de El Altavoz (desde el 57:55)
Programa 20 de El Altavoz  
 
Yo no voy a hablar de “feminazis” como lo hizo Saioa, pero si que me gustaría marcar diferencias entre los conceptos de “machismo” y sobre todo entre “feminismo” y “hembrismo”. Hay mucha gente que no tiene ni idea y lo veo necesario.
 
El machismo viene definido en el diccionario de la lengua de la Real Academia Española como la "actitud de prepotencia de los varones hacia las mujeres". Esta postura se ha venido manifestando de más a menos a lo largo de la historia, ya que los valores del hombre eran menos civilizados en tiempos pasados, donde la mujer ni siquiera tenía igualdad de derechos que el hombre. En muchos casos, como el sector laboral, se siguen dando fuertes manifestaciones de machismo en los salarios y el trato a la mujer solo como objeto sexual.
 
A diferencia de lo que mucha gente cree, el feminismo es la postura que busca la igualdad entre hombres y mujeres. Esta confusión es fácilmente entendible por el parecido de la palabra con el término "femenino". El feminismo nació como una búsqueda de la igualdad entre varones y mujeres.
El hembrismo sí es lo que muchas personas suponen que es el feminismo. Se trata de la actitud que desprecia a los hombres. Digamos que el hembrismo sería lo equivalente al machismo en las mujeres, y no el feminismo como muchos piensan.
 
Se supone que todos deberíamos ser feministas, pero también entiendo a personas que escuchen a Saioa y la tilden de “feminazi”, porque ha habido gente que me ha llegado a decir que su discurso parecía más hembrista que feminista- y a ratos, a mí, también me lo pareció-. Pero a pesar de todo, me gustaría felicitar a Saioa por el trabajo realizado y por poner un tema tan interesante como atrevido encima de la mesa. Yo no voy a hablar de la imagen de Saioa, o de los deportes que practica, porque me parece que no viene al caso, lo que no quita para que tenga mi opinión personal. Me parece perfecto lo que haces, porque todo el mundo puede practicar el deporte que le parezca. Que no te importe que te critiquen Saioa, porque si de veras te gusta, “talante y pa´lante” que digo yo, a mi me parece algo genial.
 
Se podría hablar largo y tendido sobre este tema, pero vamos a comentar ya alguno de los demás aspectos de El Altavoz. Podría empezar haciendo alusiones al programa que vivimos en verano donde como le comenté a Manu en privado, el primer día que lo escuche- sobre todo su sección- me pareció que tenía un gran parecido a La Tarde de COPE con Expósito. Marcos, Alex y Manu tenían una charla distendida con cosas curiosas en las que pocas veces se faltaban entre ellos y cuando lo hacían supongo que era en broma.
 
Manu me ha dicho más de una vez que han mejorado gracias a mis consejos, así que voy a procurar hacer alguna puntualización pública.
 
Muchas- muchísimas- veces son en las que Manu me dice que os/les trate- a vosotros/ustedes, a la audiencia- de tu o de usted, pero que me aclare. No recuerdo en que programa, pero también es algo que te tendrías que hacer mirar, ya que muchas veces mezclas el “tu” y el “usted” y creo que no te das cuenta.
 
Lo segundo es el horario. No lo cumples (casi) nunca. Pareces Antena 3 cuando anuncia las series del prime time a las 22,30h y como El hormiguero 3.0 acaba pasadas las 22,40h hasta las 22,45h pasadas no empiezan las series del horario estelar. Me parece una falta de respeto de cara a la audiencia. Porque si el lunes 12 anunciabas el regreso de El Altavoz a las 22,10h y empezabais a las 22,30h (discutible también), pues no es serio. Y digo “discutible”, porque los primeros 10 minutos del mismo fueron como un resumen que hacen las series del capítulo anterior para que empiecen más cerca de las 23,00h que de las anunciadas 22,30h.
 
En serio… ¿Qué necesidad había de que Abel Calvo participara en El Altavoz? No es porque sea él, pero me parece absurdo el haber estado desde las 21,15h hablando de fútbol en El pelotazo para que a las 22,30h nos volváis a hacer un resumen de lo que la gente- si lo ha querido escuchar- ya lo ha hecho con anterioridad. Total, que entre pitos y flautas, empezáis media hora más tarde de lo anunciado. Y me parece peor que mal. Muy poco serio y muy poco respeto a la audiencia. Yo también tengo lo mío, a veces con cambio de día y todo, pero estoy aquí para hablar de vosotros, no de mí. Jajaja.
 
Otro de los fallos que te saco es muchas veces el del lenguaje (manda huev*s que te diga yo esto… Jajaja). En algún que otro programa hablas de “Alicante” y luego de “Lleida”. ¿Por qué? O hablas de “Alicante” y “Lérida” o de “Alacant” y “Lleida”, pero no que da bien que mezcles el català (o catalán) con el espanyol (o español/ castellano).
 
Más cosas…
Os quejabais de que el lunes 12 no había habido referencias a la sección de Manu, y es que pienso que debería ir la primera. Es la más divertida, gamberra y menos sería; la más amena. Sirve de introducción, y claro, si empiezas hablando de política igual la gente se te duerme. A parte, que la adivinanza sería más correcta al inicio, para dar más tiempo más que nada. No voy a ser quien os diga el orden que tenéis que llevar, pero bueno…
 
Respecto a la sección de Lakidáin, es verdad que no tuvo mucho éxito en lo que a comentarios se refiere, pero si que me pareció realmente interesante, de verás. De Marcos, todo un experto ya, nada que decir. Lo que mejorasteis en verano, y el lunes pasado se me volvieron hacer muy largas son las efemérides.
 
Se me ocurren más cosas, pero me voy a morder la lengua. Manu, no se si querías esto o no. Yo creo que os he dado bastante cera. El lunes espero crítica en El Altavoz a mis palabras, y si tengo que ir en directo a justificarme, no creo que tenga ningún problema. No se si era lo que esperabas o lo que querías.
 
Señoras (-y- señores)- como dice Herrera-, un viernes más, gracias por estar ahí porque ya saben que esto sin ustedes al otro lado sería imposible y carecería de sentido. Gabon.
 
¡Feliz fin de semana familia!

Comentarios

  1. Habrá gente a la que le parezca irrisorio respetar una vaca, no comer cerdo, no cagarse en Dios, cubrirse el pelo con un velo, llevar tacones, gritar como energúmenos cuando un fulano marca un gol, masturbarse viendo un hentai o votar en las terceras elecciones generales. Tenemos la suerte de decir lo que queramos, pero, desafortunadamente, pocas veces lo que decimos lo decimos para romper una lanza por la lucha de otros. La mayoría del tiempo preferimos desarmar, destrozar, derrumbar las ideas que en nuestra cosmovisión son tan absurdas como patéticas; “gilipolleces” les llaman.

    Creo firmemente que la esencia del ser humano son sus ideas. Creo también que el ser humano no puede florecer sin un sustento de símbolos y cultura. Y creo que el lenguaje es la tierra que transmite todo ese sustento.

    Todo esta introducción es para cagarme de una maldita y pública vez en todos los fieles de Reverte que creen que el lenguaje inclusivo es “una gilipollez”. La lengua no es sexista, ¡claro que no! ¡La lengua es el vehículo que traslada intenciones, valores culturales y prioridades! El lenguaje no son monedas: no se puede economizar. Con la lengua se puede herir, amar, revolucionar, torear... pero mientras tengamos aliento y papel no hay necesidad alguna de economizar, ¿o acaso sentís rubor alguno cuando desgastáis el calificativo de “gilipollez” o de “nazismo” para hundir la ardua pelea del feminismo?

    Ya que os gustan los tacos de Reverte, os gustará esto:

    ME CAGO EN VUESTRA POCA VERGÜENZA

    Porque empleáis las fuerzas en ridiculizar lo que no entendéis, lo que no os afecta, lo que os parece irrisorio. Y sin embargo campáis a vuestras anchas y no se os ocurre hacer un poquito de autocrítica, ¡no sea verdad que alguna de vuestras actitudes contribuya al machismo! Podéis emplear una hora, o tres, o veinticuatro en canonizar las leyes gramaticales, pero no emplearéis un solo minuto en flexibilizar la sólida tradición que a día de hoy no tiene género masculino para “puta”, que negativiza el “coñazo” pero destaca lo positivo del “cojonudo”, que no quitará jamás el universal “Hombre” de los mismos libros de historia que han obviado a filósofas, escritoras, periodistas, científicas, revolucionarias, libertarias, músicas, y un enormísimo etcétera que se ha quedado ensombrecido bajo la economía del lenguaje de los hombres.

    Tenéis unos cojones enormes, TITÁNICOS. Desde vuestro trono y desde la superioridad que os ha otorgado la historia, el lenguaje, el universal masculino y toda la cultura en general, os rascáis las pelotas y tildáis de “gilipollez” una lucha simbólica y necesaria como es la de que se nos tenga en cuenta a la hora de citarnos. Es necesario, sí, es necesario decir catedráticos Y CATEDRÁTICAS, porque a día de hoy la brecha de género sigue sin ser solventada, y a través de ese gesto absurdo para quienes gozan de los privilegios del patriarcado recordamos al mundo que somos algo más que madres, amantes, hermanas y esposas.

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  2. PD: Yo también puedo tener una opinión personal de tu físico, o del deporte que practiques, y OBVIO no lo voy a decir en público. Que simplemente insinues que tienes una opinión de ese calibre simplemente me refuerza en mi idea principal: estás impregnado de machismo y todo el feminismo que os señala directamente como opresores y reproductores del machismo lo tildáis de "hembrismo" o "feminazismo" y, ¡se acabó el problema!

    Y sí, insinuar algo acerca de mi físico es MACHISTA, porque no creo que hayáis mencionado JAMÁS el físico de cualquiera de los tios que se han sentado alguna vez delante del micro.

    PD2: "Feminazi" y "hembrista" son palabras que no recoge el diccionario de la Real Academia Española. Lo digo porque, ya que estamos de respetar el canon de la Iglesia de Reverte, lo respetamos a tope. Al 100%. Sin "gilipolleces".

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