Un viernes sin "TEVDA" (I)
Y no pasa nada. Hay días en los que me arrepiento de tener excesivas palabras para las pocas cosas que cuento, y es que- como muy bien dicen mi abuela paterna y mi prima la pequeña- es increíble la cantidad de folios que puedo rellenar sin concretar nada y sin hablar de un tema hecho y derecho. Y no es por falta de historias. Soy consciente de que llegará un momento en el que no tendré qué escribir, qué contar, y puede que llegados a ese punto, este blog se convierta en post llenos de filosofía y profundos sentimientos en los que más de una vez me ha dado por ahondar y escribir. Que sí, que soy consciente de que son los que más os gustan, pero también son los más complicados de escribir. Esos para los que te sientas una tarde y, tras siete días, ves que apenas has avanzado u...