El cole en tiempos de covid
Ahora que he conseguido que mis alumnos estén en silencio mientras hacen un brainstorming individual para lo que luego tendrán que poner en común al hacer un proyecto grupal, me siento encima de la mesa y me pongo a leer las redacciones que han escrito esta mañana contándome todo lo que han hecho a lo largo del fin de semana. - ¿Cuántas lineas?- me han preguntado. A lo que intentando ser lo más diplomático posible la respuesta “las que necesites” no les vale. - Cuatro o cinco- respondes sabiendo que van a ser cuatro. Todos hemos sido mucho de los de “la ley del mínimo esfuerzo”. Pero mientras con un ojo lees esas redacciones y con el otro los medio miras para que no se dispersen más de la cuenta, de repente, la ventana de tu clase que da al patio, hace que levantes la mirada. La mascarilla intenta tapar la expresión de mi cara, pero los ojos no pueden esconder esa sonrisa que la mascarilla intenta ocultar. -¿De qué te ríes?- me pregunta uno de mis alumnos. - No me río, sonrí...