Una ventana a la esperanza
Tenemos que tomarnos la cuarentena con calma, hay gente que se está volviendo realmente loca al estar encerrada. Justo lo estaba comentando hace un rato con el microondas y la tostadora mientras me tomaba un café, y los tres estábamos de acuerdo. Tan pronto me da por trasnochar (como el viernes pasado), que por madrugar (como hoy) y me he levantado a las 08,00h y aquí me encuentro, con ese dilema del primer párrafo. Con quien ya no me hablo es con la lavadora, que a todo le da vueltas, y aunque sea un poco exagerado los días nos empiezan a pasar factura. Llevamos 13 días- que se dice pronto- confinados y todo apunta a que hasta el 12 de abril- Domingo de Resurrección-, como pronto, no podremos hacer un amago de volver a la calle. Y decimos “como pronto” porque sinceramente pienso que no va a ser así. Los maestros no volveremos- si volvemos- al colegio hasta el día 20, pero mucho me temo que pasará el 22 con recién cumplidos los 26 años y seguiremos encerrados en nuestros hogar...