Dejémonos de etiquetas. Que son como tú y como yo. Ante todo personas. Con sus sentimientos, con sus problemas, con sus dificultades, sus alegrías y sus penas como las que puede tener todo ser humano. Que manía con llamarles “personas discapacitadas”. Mejor que antaño está sin duda la terminología utilizada, pero cuánto camino nos queda todavía por recorrer. No vamos a recordar términos pasados. No, por Dios. A mí en particular me gusta denominar a estas personas como personas con Síndrome de Down. Porque considero que discapacitados somos todos. Sí, han leído bien. Yo en particular me siento capacitado en pocas cosas y discapacitado en muchas, y dejemos a un lado mi tartamudez, que no estoy hablando de eso. Capacitado en aquello que domino, en todo lo que tiene que ver con mis fortalezas y muy discapacitado en lo referente a mis debilidades que también las teng...