Bajándonos de la parra


Cuando las cosas van bien se dicen, se dan datos y nos regodeamos en ellos, pero no siempre ha sido así. Empezamos el sexagésimo sexto programa y está claro que nos hemos asentado en la parrilla de Obama´s Channel con comodidad. Hemos sido programa de referencia (el año pasado sobre todo), pero no ha sido todo un camino de rosas. Ha sido difícil, complicado, pero con esfuerzo lo hemos sacado adelante. Y digo “hemos” porque esto no es solo trabajo mío. Tenemos 220 lectores de media cada semana (contando solo los lectores de esta temporada, que llegarían a los 300 sin ningún problema si contáramos los artículos de la pasada campaña). Ya veis que esto también lo habéis sacado vosotros adelante, lo creáis o no.

¿Os he comentado alguna vez cual ha sido el programa menos visto de Tras el valle de Aranaz? Pues fue el tercero de la tercera temporada, el trigésimo quinto, y no digo cuantas visitas tuvo porque me da vergüenza. Solo os diré que no llegó a las 10 visualizaciones. Fracaso estrepitoso. Pero, al otro lado tenemos al Hablemos de…Amaia Urabayen, que sigue sumando visitas y roza las 600 visualizaciones (lo más visto de todo el universo Obama´s Channel desde que existe, no solo dentro de TEVDA) con 599. Ambos programas pertenecientes a la tercera temporada, pero como veis con datos muy diferentes.

Y os preguntaréis a santo de que viene esto de las audiencias. Y viene a que la semana pasada Obama´s Channel cerró su semana más gloriosa con 1.245 oyentes y/o lectores. Y me gustaría empezar comentando El Altavoz del pasado lunes (podéis escucharlo pinchando aquí) antes de abordar el tema que analizaremos hoy, que realmente no se cual será ya que sabéis que escribo sobre la marcha sin plantearme sobre qué escribir.

Es cierto que a veces meto zascas sin discriminar a nadie, pero a veces me lo ponen tan fácil personas como Manuel… En fin, vamos a ir a ello en nada, pero antes y respecto a las respuestas de las críticas de la semana anterior tengo que decir que fuisteis muy suaves y que yo esperaba que me dierais más.

Pero bueno… La cuestión es que el listo- con cariño- de Manuel me dijo hace unos días que era “obvio”- citando textualmente, y desmiéntelo si no es así- que El Altavoz del lunes tendría más oyentes que lectores el TEVDA de viernes pasado, y la cosa es que no fue así. Os vinisteis muy arriba con los 362 oyentes que tuvo el vigésimo programa, pero el lunes pasado os tuvisteis que conformar con 55 oyentes en directo- yo, entre ellos-. Es obvió que esa cifra ha alcanzado hoy viernes los 130 oyentes, pero quedan muy lejos de las 229 personas que me leyeron a mí. Uno debería medir sus palabras. Yo hubiera sido el primero que me hubiera alegrado si hubierais superado los más de 350 de la semana pasada, pero no fue así. Hay que ser cauto y no vender la pie del oso antes de cazarlo.

A parte de esto- hacía mucho que no hablaba de audiencias- si que me gustaría agradecer su apoyo a Marcos Fernández y puntualizarle unas cosas a Saioa Domínguez para cerrar ya este tema. Si alguien no leyó lo que me contestó Saioa el viernes pasado voy a reproducirlo a continuación:

Habrá gente a la que le parezca irrisorio respetar una vaca, no comer cerdo, no cagarse en Dios, cubrirse el pelo con un velo, llevar tacones, gritar como energúmenos cuando un fulano marca un gol, masturbarse viendo un hentai o votar en las terceras elecciones generales. Tenemos la suerte de decir lo que queramos, pero, desafortunadamente, pocas veces lo que decimos lo decimos para romper una lanza por la lucha de otros. La mayoría del tiempo preferimos desarmar, destrozar, derrumbar las ideas que en nuestra cosmovisión son tan absurdas como patéticas; “gilipolleces” les llaman.

Creo firmemente que la esencia del ser humano son sus ideas. Creo también que el ser humano no puede florecer sin un sustento de símbolos y cultura. Y creo que el lenguaje es la tierra que transmite todo ese sustento.

Todo esta introducción es para cagarme de una maldita y pública vez en todos los fieles de Reverte que creen que el lenguaje inclusivo es “una gilipollez”. La lengua no es sexista, ¡claro que no! ¡La lengua es el vehículo que traslada intenciones, valores culturales y prioridades! El lenguaje no son monedas: no se puede economizar. Con la lengua se puede herir, amar, revolucionar, torear... pero mientras tengamos aliento y papel no hay necesidad alguna de economizar, ¿o acaso sentís rubor alguno cuando desgastáis el calificativo de “gilipollez” o de “nazismo” para hundir la ardua pelea del feminismo?

Ya que os gustan los tacos de Reverte, os gustará esto:

ME CAGO EN VUESTRA POCA VERGÜENZA

Porque empleáis las fuerzas en ridiculizar lo que no entendéis, lo que no os afecta, lo que os parece irrisorio. Y sin embargo campáis a vuestras anchas y no se os ocurre hacer un poquito de autocrítica, ¡no sea verdad que alguna de vuestras actitudes contribuya al machismo! Podéis emplear una hora, o tres, o veinticuatro en canonizar las leyes gramaticales, pero no emplearéis un solo minuto en flexibilizar la sólida tradición que a día de hoy no tiene género masculino para “puta”, que negativiza el “coñazo” pero destaca lo positivo del “cojonudo”, que no quitará jamás el universal “Hombre” de los mismos libros de historia que han obviado a filósofas, escritoras, periodistas, científicas, revolucionarias, libertarias, músicas, y un enormísimo etcétera que se ha quedado ensombrecido bajo la economía del lenguaje de los hombres.

Tenéis unos cojones enormes, TITÁNICOS. Desde vuestro trono y desde la superioridad que os ha otorgado la historia, el lenguaje, el universal masculino y toda la cultura en general, os rascáis las pelotas y tildáis de “gilipollez” una lucha simbólica y necesaria como es la de que se nos tenga en cuenta a la hora de citarnos. Es necesario, sí, es necesario decir catedráticos Y CATEDRÁTICAS, porque a día de hoy la brecha de género sigue sin ser solventada, y a través de ese gesto absurdo para quienes gozan de los privilegios del patriarcado recordamos al mundo que somos algo más que madres, amantes, hermanas y esposas.

PD: Yo también puedo tener una opinión personal de tu físico, o del deporte que practiques, y OBVIO no lo voy a decir en público. Que simplemente insinues que tienes una opinión de ese calibre simplemente me refuerza en mi idea principal: estás impregnado de machismo y todo el feminismo que os señala directamente como opresores y reproductores del machismo lo tildáis de "hembrismo" o "feminazismo" y, ¡se acabó el problema!

Y sí, insinuar algo acerca de mi físico es MACHISTA, porque no creo que hayáis mencionado JAMÁS el físico de cualquiera de los tios que se han sentado alguna vez delante del micro.
PD2: "Feminazi" y "hembrista" son palabras que no recoge el diccionario de la Real Academia Española. Lo digo porque, ya que estamos de respetar el canon de la Iglesia de Reverte, lo respetamos a tope. Al 100%. Sin "gilipolleces".

Lo primero decirte la falta de respeto que tienes hacía mi- como “fiel” que dices que soy de Reverte-. Te cagas en mi y no me parece normal. Me dices que tengo unos cojones enormes y me dices que me rasco las pelotas. Es posible que yo también te hubiera faltado el respeto la semana pasada, si es así, mis disculpas. Sé que no te refieres solo a mí, pero no hay ni que decir que me incluyes dentro de ese grupo al que insultas. Me parece vergonzoso.

Lo segundo, que Reverte se exprese con tacos no significa que me guste todo lo que dice, así que no pongas palabras en mi boca que yo no he dicho por el simple hecho de haber citado una frase del catedrático de la RAE la semana pasada.

Lo tercero ¿en que momento utilizo yo la palabra “nazismo”?

Lo cuarto ¿qué es lo que no entiendo? Cuando explico con pelos y señales lo que es el hembrsimo (aunque no aparezca en el DRAE), el feminismo y el machismo.

Lo quinto, me dices que insinuo que tengo una opinión de tu físico de un calibre totalmente machista donde solamente digo que “me parece perfecto lo que haces, porque todo el mundo puede practicar el deporte que le parezca. Que no te importe que te critiquen Saioa, porque si de veras te gusta, “talante y pa´lante” que digo yo, a mi me parece algo genial”. Te animo a seguir y te admiro. ¿Dónde esta ahí mi machismo?

Y lo sexto y último, que me caliento, yo no tildo de “feminazismo” nada. Traslado la opinión de un oyente amigo mío; nada más.

Pero a parte de eso, y como ya nos quedamos sin espacio vamos a hablar un poquito de televisión y de los temas que abordaré la semana que viene.

El martes pasado David Leo, cumplía 100 programas en Pasapalabra, el concurso presentado por Christian Gálvez en las tardes de Telecinco, y al igual que en su día hablé de Jero Hernández (podéis leer el programa especia que le dediqué y el cual él leyó pinchando aquí) también dedicaré un especial a David. Y esta vez sí que hablaré de su paso por el exitoso Saber y ganar de La 2 de TVE. Cuando hablé de Jero me puntualizaron el no haber hecho mención a su trayectoria en el concurso presentado por Jordi Hurtado, pero esta vez no se me pasará.

¿Algo más? Los estrenos de la próxima semana en Antena 3. El martes llegará al prime time El amor está en el aire, una especie de Sorpresa, sorpresa o Hay una cosa que te quiero decir, pero esta vez conducido por Juan Y Medio y por una ex gran hermana. El miércoles arrancará la última temporada de las Galerías Velvet, y el viernes para enfrentarse al Deluxe de Telecinco, Manel Fuentes dará comienzo a la quinta edición de Tu cara me suena.

Por último, y antes de marcharme hasta la semana que viene me gustaría tener un recuerdo muy especial para la actriz Amparo Valle que falleció ayer por la tarde a los 79 años de edad. Participó en muchas series de la pequeña pantalla, pero los más jóvenes la recordaremos siempre como Justi, la madre de Amador, la cual compartió también muchísimas escenas con la fallecida Mariví Bilbao (como en la imagen) en La que se avecina de la cadena de Fuencarral. Descanse en Paz.


Nos vamos, gracias una vez más por estar ahí; esto sin ustedes al otro lado sería imposible.



¡Felíz fin de semana y Aúpa Osasuna!

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