Sin habernos ido

 

No hace el mejor día para salir a la calle en Pamplona, la verdad. He perdido la cuenta de las horas que lleva lloviendo, ya es prácticamente de noche y se podría decir que no tengo ningún plan en especial. Se me ha roto el paraguas, he perdido la tarjeta de la villavesa- para una vez que la uso-, y me he puesto a darle a la tecla mientras apuro el último turrón que queda en casa.

Como me ha parecido poco, también he decidido hacerme un chocolate caliente (si lo supiera mi abuela, ¡con las ganas que tiene de hacer uno!), que más bien parece un Cola Cao con grumitos. No se me dan bien los dulces. De todo, eso es lo que más me ha molestado: lo del casi chocolate pero no. Pero estoy bien. A partir de mañana vuelvo al brócoli; prometido.

            Tengo el portátil sobre las piernas porque he de enchufarlo en una estantería que hay sobre mi cabeza y el cable no da de sí para que pueda estar escribiendo sobre la mesa, como las personas normales. Pero todo está bien, de verdad.

            El viernes pasado, mi amiga Leire Muñoz me preguntaba a ver si no descansaba ni en festivo (era día 6) y le contesté que estas Navidades no había dejado de haber TEVDA ni un solo viernes.

            Y eso me pasa por haberme calentado a la hora de escribir el artículo de Navidades y haber escrito dos páginas en vez de una. Haber partido el artículo en dos, publicar la segunda parte el 23 porque Diario de Navarra y Diario de Noticias ya lo habían sacado todo del tirón como “Carta del día” en ambos periódicos y haber grabado el Desfile de Olentzero y la Cabalgata de Reyes.

            Más de una vez he hecho lo de guardar un artículo escrito un año, para el año siguiente, pero como dije hace poco, estoy en un momento en el que no sé qué es lo que voy a hacer mañana; como para saber si el año que viene el blog seguirá existiendo. Posiblemente sí; a día de hoy es una de mis mejores vías de escape, pero nunca se sabe. Seguimos fluyendo, sin forzar…

            Y es por eso, que no puedo decir que vuelva, porque en realidad no nos hemos ido. Y he ahí la razón para no estrenar nueva temporada y seguir con la misma que empezamos en septiembre: la 16ª. Ya lo dije, con la 3ª, que lo de las temporadas es una tontería. Y si en aquel segundo año al frente del blog, solo hice una por falta de constancia, este curso también voy a hacer una, pero por no haber parado por Navidades.

            Me faltan cosas que decir. El viernes que viene más. Gabon familia.

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