Ser continuista

 

El año pasado ya me ocurrió alguna vez lo del viernes anterior. Escribir como si no hubiera un mañana y tener que cortar el artículo a la mitad por no pasarme de esa página a 1,5 de espacio que tengo como límite.

Por eso, lo de esta noche, es un poco la continuación de lo de hace siete días, donde lo dejábamos tomando como referencia una frase de Picasso; de ser originales, de volver al origen. En mi caso a 2014.

Mi sueño era abrir el portátil por las noches- que es cuando de normal me viene la inspiración-, cuando terminaba de cenar. Entrar en Blogger, abrir una nueva entrada y ponerme a escribir. Escribir sobre lo que me había pasado ese día, escribir sobre mis sentimientos más profundos sin miedo ni pudor, escribir como quien se desahoga con su mejor amigo.

Escribir como quien se encuentra a sí mismo y se alegra de haberlo hecho. Eso era la felicidad, ese era mi sueño. Y a los veintitantos mi sueño no es publicar libros, mi sueño es y sigue siendo, escribir desde dentro como estoy haciendo ahora.

Y si os digo la verdad no han sido tiempos fáciles. Tuve una experiencia laboral nefasta y supe en mis carnes lo cierto que es aquello de que hay personas que te chupan la energía. Cuando uno está regular se convierte en una especie de sombra desteñida (bufff… qué profundo esto). Sin embargo, todo lo bueno llega- o llegará, en un futuro-. Nunca dejéis que nadie sin luz se quiera quedar la vuestra.

Por lo demás, sigo un poco como siempre. Tratando de saber quién y qué merece todos mis segundos. Averiguando constantemente, bebiendo café en exceso, canturreando, y volviendo a sentirme vivo.

He vuelto aquí como cuando tenía 20, menos pelo y menos traumitas, pero con la misma ilusión de entonces. Sin esperar nada a cambio, sin temor.

Si fuera por mí, ojalá volver atrás, con menos estímulos pero más reales; con menos amigos, pero incondicionales; con menos de todo, que no nos hacen falta tantas cosas. Si fuera por mí, ojalá saber acabar las entradas sin divagar de más. Y no me queda mucho más que decir, solo que gracias por estar leyendo esto, porque son más de tres segundos que decía la semana pasada, bastante más tiempo, y has llegado al final. Eso en mi pueblo, y en los tiempos que corren, es amor- o , al menos, cariño-.

Volvemos en siete días y espero que menos intensito.

Y a los pamploneses... ¡disfrutad de este fin de semana de San Fermín Txikito!

Gabon familia.

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