Reflexiones de mis alumnos (ahora que ya no soy su profesor)

 

Dicen que no hay que volver a los lugares donde has sido feliz, pero está claro que yo volvería al CP Alaitz IP de Barañáin con los ojos cerrados. Y lo haría porque algo de esa felicidad aún late allí atrapada. Es verdad que fue una época de incertidumbres, pero también de descubrimientos y de dicha. Si no volviera en algún momento sería como perder parte de mi pasado, y las personas (los alumnos, sobre todo), con las que conviví allí durante cinco meses. Pero dicen que no hay dos sin tres, así que habiendo estado dos veces trabajando, habrá una tercera, seguro.

La cuestión es que hoy os traigo gran parte de lo que me dijeron por entonces mis 14 niños que actualmente ya están en 3º de la ESO. Cosas que a uno- chupas de cuero y gafas de sol a parte- le llegan y te hacen recordar por qué estudiaste Magisterio. Por ellos, porque fuiste un “buen profesor”, tus alumnos se lo pasaron “muy bien” contigo por ser tan “majo y divertido” y porque como diría Natalia Millán dando voz y vida a Adela en la serie Un paso adelante- y porque actualmente me viene esa frase como anillo al dedo- “a veces es mucho más importante merecer un puesto que ocuparlo”.

Os dejo con las impresiones de mis primeros alumnos; los del Alaitz de Barañáin. Algunas citas acompañadas de iniciales, porque al volver a tener entre mis manos los folios en los que me escribieron lo que estáis a punto de leer recordé nombres y, también letras.

Julio, gracias por haber sido nuestro profesor. Has estado solo cinco meses con nosotros pero me ha gustado mucho haber compartido este medio curso contigo. Me da pena dejar a un buen profesor atrás. Muchas gracias por ser tan bueno”. L. A.

“Para haber sido tu primera vez como maestro lo has hecho muy bien. Y encima eres muy majo”.

“Entre las cosas buenas podría destacar la chupa de cuero y las gafas de to´ malote y, cuando vas a ligar con tu novia. También me gustan las canciones que pones por la mañana antes de empezar”.

En matemáticas y en otras cuestiones me has explicado todo muy bien. Tienes mucha paciencia y has sido muy majo”. A. C.

“Has sido un buen profesor. Me lo he pasado muy bien contigo y para ser tu primera vez lo has hecho francamente bien”.

“Eres muy majo, muy divertido y pones los exámenes bastante fáciles”.

“Haces chistes, bromas y gracias, tienes unas gafas molonas y eres un buen profesor”.

“Has sido un buen profesor. Divertido. Me ha gustado mucho que no nos mandes tareas para casa y que todo lo que tengamos que hacer lo hagamos en clase. También me ha gustado que corriges los exámenes muy rápido”. N. N.

“Enseñas bien”.

“Julio, eres el mejor. Eres muy, muy, muy, muy majo. Y también muy divertido”.

“Es muy bueno con nosotros. Es muy divertido y es muy buen profesor”.

“Eres muy majo; el p*** amo. ¡Sigue así!” M. T.

“Para ser tu primer año ha estado muy bien. Siempre pones música para empezar y eso me gusta. También molas con las gafas de poli y tu chaqueta y tú moláis un huevo. Te pongo un ´Notable´ como nota final”. M. I.

“Te queda muy bien tu chupa de cuero, das las clases muy bien, conectas genial con los alumnos y lo hemos pasado muy bien contigo”.

Gracias a vosotros, de veras. Me quedo con ello.

Y hoy me despido con lo que una de mis alumnas (V. O.) me escribió el último día de curso y se encargó de que todos sus compañeros (incluidos los de la otra clase de 6º) lo firmaran: “Gracias por tu trabajo y esfuerzo. Gracias por todo. Por reírte con nosotros y por enseñarnos. A pesar de haber sido tu primer año, lo has hecho bastante bien, hemos aprendido mucho contigo y ha sido muy divertido pasar estos meses junto a ti”.

No creo que se pueda añadir mucho más. Volvemos en siete días familia. Gabon.


Joseju Aranaz (@jjaranaz94)


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mariposillas en el estómago (o algo así)

A mis abuelos; a los cuatro

"Alba" (crítica)