Parchís de confinamiento

El reto que tengo- que tenemos- esta noche es de los complicados.

Hablar sobre el parchís es fácil, la cuestión- o el reto- es haceros interesante la crónica de lo que ha supuesto para mi- para nosotros- haber jugado diferentes campeonatos a lo largo del confinamiento.

Voy a hablar en singular por no estar venga poner cada vez entre guiones el plural, pero tengamos en cuenta que yo creo que voy a poder hablar de todos los 18 (o 20) que hemos hecho esto posible.

El estar en casa muchas veces agudiza el ingenio y a pesar de que hayamos tenido tiempo para trabajar, también ha habido momentos en los que el aburrimiento nos ha invadido. Hemos visto series dándoles hasta una tercera oportunidad a aquellas que algún día empezamos (y nos han gustado), hemos leído libros que creíamos que no teníamos (y resulta que sí) y entre otras cosas hemos jugado al parchís.

No sé si hemos jugado gracias a Andrés Sáez, pero la cuestión es que la iniciativa fue suya.

No quiero que sea un programa amarillo, así que dejaremos a un lado la polémica entre Cristina Iriarte y Uxue Ezpeleta cuando pasó la una y debería haberlo hecho la otra, los piques de “Martín, Martín, Martín,” Sáez, los de Unai Zabaleta acusándonos de usar gemmas, lo mal que lo hizo Fermín Elizalde aquella vez que no le salió un cinco en 20 tiradas, las remontadas épicas sin dar nombres, lo que me hubiera gustado entrevistar a Arantxa Iriarte, a Joana Igea y a Cris en el TEVDA (ya saben ellas por qué)... Las historias son muchas.

La cuestión es que ciertos excompañeros, amigos y conocidos de la Ikastola Jaso de Pamplona (de la promoción de 2010 si no me equivoco) nos decidimos a ello. Un campeonato individual primero y un segundo por parejas después.

Si me lo permitís yo en este artículo me voy a centrar en el de parejas ya que en el individual no fui muy buen parado. Último. Ganó Irati Preciado y por eso, para el segundo campeonato, la tuve como pareja.

Cierto es que lo más destacado a parte de ello fue la retransmisión que hicimos Julen Uhalte y un servidor de ambas semifinales y de la final en la que yo en ningún momento fui con Andrés Sáez, a pesar de que el programa de radio que hicimos parezca que diga todo lo contrario. Seguro que Joana lo corrobora.

El parejas lo jugamos 10 equipos. Hicimos una liga de todos contra todos donde nuestro equipo quedó líder en solitario (la diferencia con respecto al individual fue abismal). Los cuatro primeros jugamos unas semifinales (en nuestro caso contra Cristina Iriarte y Javier López) y llegamos a la final que jugamos frente a Ander Oroz y Góren Sáenz de Pipaón.

La cuestión es que para el torneo individual cada cual tuvimos que buscarnos un apodo y una bandera (del país que fuera). Aquí servidor fue “El premios” ya que Andrés me propuso que como premio para los ganadores hiciera una entrevista en el TEVDA. Irati estaba dispuesta pero Goren y Ander (que nos ganaron en la final del parejas, por cierto) entre que les daba un poco de corte y no se qué, les pareció mejor que escribiera un artículo. Con las preguntas y anécdotas tan jugosas que tenía para con ellos...

Sobre todo para con Ander, ya que hubiéramos comentado ciertos exámenes de Gizarte y ciertas firmas que no creo que haga falta explicar. Los que nos teníamos que reír ya lo hemos hecho.

Los equipos fueron los siguientes: Escoltas camaleónicos, Fariña bodeguera, Oilver y Benji, El Yin y el Yan- sin G al final, sí- (Irati y servidor), Jone karratu, Token dancers, De Madrid a Johanesburgo, King of mountains, Binomio asesino y Barbie y su zarigüeya. Todo muy de personas adultas y relativamente normales.

Desde Argentina, desde Alemania, desde Santiago de Compostela, desde Vitoria – Gasteiz o simplemente desde Pamplona entre otros muchos lugares. A través de estas líneas gracias a Aitor Aristu, Amaiur Gesta, Federico García Bragado, Jone Pozueta, Jone Zuazo, Olaia Beaumont, Unai Zabaleta y a todos los anteriormente nombrados.

A Irati Preciado en particular pero a todos en general. Por que el parchís solo ha sido una excusa para vernos, para hablar, para retomar el contacto “sin- tacto”, para saber como nos iba, en qué andábamos, porque daba igual que hubiéramos quedado para jugar a las 18.00h. Podían dar y 30´y no haber empezado porque necesitábamos saber de los otros y socializar en cierta manera, porque hasta el día 2 de mayo (sí, el de los fusilamientos que pintó Goya) que pudimos salir fueron 48 días los que estuvimos sin salir de casa.

Las fotos que tenemos son muchas, pero después de que ciertas personas me vetaran su cara en la foto que tenemos todos en el calendario que hicimos para costear el Viaje (de estudios) a Calella, me he decidido por esta (a pesar de que estemos más de los que hemos sido parte de esto y no seamos todos lo que hemos sido, pero bueno) porque es del último 6 de julio después de almorzar y porque con un poquito de suerte este año, el próximo lunes 6 de julio será el primer día de la “nueva normalidad” tras el confinamiento, después de 99 días de estado de alarma y cuatro fases. Que nos volvamos a juntar todos ya es otra cosa.

Y antes de terminar, digo yo… ¿En que momento se me ocurriría a mi escribir esto? En fin… Que la semana que viene vuelve la liga y que por esta noche no tenemos tiempo para más.

Como siempre, gracias por haber estado ahí ya que como bien sabéis esto sin vosotros al otro lado hubiera carecido de sentido y no habría sido posible.


¡Feliz fin de semana familia! Gabon.




Joseju Aranaz (@jjaranaz94)

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